Tic-tac...

Y el pequeño reloj de la pared hace tic-tac, tic-tac mientras yo sigo aquí sentada dejando que el tiempo pase, sentada mirando ese pequeño reloj de pared...

Un tic, y recobro la sonrisa... Vuelvo a sonreír como si fuera una niña pequeña, como si me acabaran de regalar una piruleta. Un tac, y mis ojos brillan, mis verdes ojos se iluminan... Otro tic, y tú te preguntas a que se debe... Un tac y yo empiezo a responderte... 

¿De qué se trata? Se trata del tiempo, se trata de vivir nuestra vida, de disfrutar al máximo de los pequeños detalles que nos regalan... ¿El tiempo? Sí. Hemos malgastado mucho tiempo sentados mirando un reloj de pared, viendo pasar nuestra vida, poniéndonos tristes cuando las cosas nos salían mal... Pero, pregúntate: ¿merece la pena estar mal? Piensa que de nada vale estar triste, que de nada vale estar mal, no sirve ponerse a llorar porque no hemos conseguido nuestro objetivo... no sirve. 

Las agujas del reloj avanzan, el tiempo sigue pasando, y eres tú quien no avanza... El reloj nunca dejará de hacer tic-tac... Entonces ¿por qué tienes tú que dejar de vivir tu vida? Sonríe. No lo veas como un imposible, no creas que ya no volverás a sonreír. 

Tú y yo sabemos que eso no es así... Ahí siempre hay alguien para sacarte mil y una sonrisas, alguien dispuesto a regalarte sonrisas. ¿Es que aun no lo sabes ver? ¿Quieres saber quién? Es fácil. Mira a tu alrededor... Esa persona que te dedica cinco minutos cada día, esa persona que tiene una forma especial de darte los buenos días, esa persona que te llama sin venir a cuento o que te llama cuando estás mal... Esa persona, ella o él, es quien te ha regalado mil sonrisas... 

¡Vamos! Admite que has recordado aquél paseo por el parque, aquél café en la cafetería, aquel cigarrillo antes de clases, esas pequeñas charlas, las risas durante esos cinco minutos, esa curva que tus labios poco a poco han ido perfilando al recordarlo... Admítelo, te hace feliz...

¿Felicidad? Quieres creer que ya no lo eres porque no sabes encontrarla, no sabes donde está eso llamado felicidad... ¿Sabes dónde está? En ti... Sí, en ti. En cada paso que das, en cada cosa que haces, en cada sonrisa que tú regalas estás siendo feliz... La felicidad está en el día a día... Está en una llamada preocupante, está en un abrazo, en una sonrisa, en un beso, en un café, en un mensaje de buenos días, de buenas noches, en un hola, en una piruleta, un caramelo, en un regalo, un pequeño detalle... 

Y date cuenta... No sigas escuchando el tic-tac del reloj sin hacer nada, tan solo dejando que el tiempo pase... No. Avanza con cada tic-tac... avanza... Despacio, sin prisas y así seguirás siendo feliz. Regala sonrisas y deja que te las regalen... No pienses que todo está mal, que no hay solución... No pienses que la felicidad se ha ido, que ha dejado de existir... Ella sigue ahí, sigue esperando a que te des cuenta que debes avanzar con cada tic-tac...