sábado, 9 de febrero de 2013

Día perfecto.

En el día de ayer decidí tomarme un respiro y salir a dar una vuelta con una de mis mejores amigas. Ella siempre me escucha, siempre me apoya y me aconseja. Sin embargo, esta vez era ella quien, a su manera, me pedía consejo...

Tan solo lanzó una pregunta al aire, una pregunta que debía contestar con toda mi imaginación, pero, a la vez, con toda mi sinceridad. ¿Cómo sería tu cita perfecta?

Mi cita perfecta, mi cita perfecta sería contigo, con la persona que quiero, con la persona por la que he sentido algo más que una simple atracción, más que un simple me gustas. No sé a donde me gustaría ir...

Quizás un paseo romántico por la playa, quizás una tarde de cine y palomitas, quizás un día en el parque de atracciones, quizás una noche mirando las estrellas, quizás una tarde de charlas y confesiones en tú café preferido. No sé, me gustaría pasarlo a tu lado en un lugar diferente a los típicos lugares que se eligen para esas citas románticas... 

Quiero conocerte mejor, quiero saber más de ti, quiero que entremos en confianza... Pero no solo quiero eso... Quiero que nos perdamos en otra dimensión, un mundo diferente, un mundo en donde solo estemos tú y yo... Nuestro mundo. 

Quiero re descubrir el mundo contigo, quiero vivir aventuras... Quiero correr por las calles de Barcelona y que la adrenalina suba poco a poco, que estemos completamente extasiados de tanto correr, de tanto disfrutar de nuestras locuras... 

Quiero que nos besemos, que nos abracemos, que disfrutemos de cada pequeño momento que tenga a tu lado. Quiero vivirlo a tu lado... Al fin de cuentas me da igual donde sea esa cita, me da igual el lugar, la hora, o el tiempo que haga...

Solo quiero estar contigo, solo quiero que disfrutar de tu compañía y hacer que sea eterno, poder parar el tiempo y besarnos, besarnos hasta al amanecer, besarnos y que cuando toque mis labios pueda recordar el sabor a miel de los tuyos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...