Solo tú...

Tan solo tú, solamente quiero que seas tú

mi locura, mi tranquilidad y mi delirio,
mi compas y mi camino
solo tú, solamente quiero que seas tú
pongo en tus manos mi destino porque vivo
para estar siempre contigo, amor.

(Coleccionista de canciones, Camila)

Sí. Solo quiero que seas tú. Quiero que seas mi compañero, el que esté siempre ahí, igual que yo lo estaré, el que me levante cuando tropiece, el que me abrace cuando lo necesite, el que me ame... Solo tú. 

Porque eres tú el que me ha enamorado. Y sé, que muchas veces te has preguntado que me enamoró de ti. Me encantaría decirte las típicas cosas del amor, que si el sentido del humor, que si su carisma... Pero en mi caso, en nuestro caso, esto no es así. Me enamoraron tus besos, tus caricias, tus "te quiero" y tus "te amo", tus abrazos, tus sonrisas, la forma tan diferente que tienes de demostrarme que me amas. Tan solo tú. 

Y es tan sencillo como eso. Es tan sencillo como que me haces feliz! Me alegra poder verte todo los días, sentir tus manos acariciándome, algo que me estremece. Me encanta que me hagas sonreír, es en ese momento cuando mis problemas se desvanecen, cuando todo lo malo desaparece y es en ese momento cuando tan solo existimos tú y yo. Y quizás es un instante, pero ese pequeño instante es el que prevalece por encima de todas las cosas, ese pequeño momento donde todo lo demás desaparece es el que vale, el que perdurará para siempre en nuestras mentes. 

Porque solo quiero que seas tú el que mueva mi mundo, el que esté presente en cada pequeño paso que de. Quiero que tú me apoyes en mis decisiones, el que me vuelva loca, el que me haga soñar. Quiero que tú hagas que hasta lo imposible parezca fácil.... 

Perdón. Eso ya lo haces. Sí, eres tú quien mueve mi mundo. Eres tú quien me hace soñar, quien me hace creer que todo es posible, eres tú quien me ama, quien hace que lo malo se esfume, desaparezca... ¿Qué si soy feliz? Eso no se pregunta! se da por hecho. ¿Quién me hace feliz?

SOLO TÚ.  

Empezamos a ser dos extraños.

Después nos hemos vuelto a ver

alguna vez, y siempre igual

como, dos extraños más

que van quedándose detrás...

(Lo ves, Alejandro Sanz)

Y pensar que todo empezó con un simple "hola". Y no, no tengo porque referirme a alguien a quien se amó, no. También puedo referirme a una amistad, a un pequeño amor de verano, a un confidente, alguien con quien pasaba las noches hablando de cualquier tema por más insignificante que fuera...

Y ahora, ahora somos simplemente eso... dos extraños. Dos desconocidos que ni tan solo se saludan. Tantas veces me pregunté el porqué de todo... ¿qué fue lo que pasó entre nosotros para que esto acabara así? Y nos quedamos ahí, recordando el pasado, viviendo ese pasado que y no volverá. Y duele, que ni siquiera un triste saludo haya entre nosotros dos, para así demostrar que sigue quedando algo vivo... que algún día me quisiste.... Que sentiste un poco de cariño por mi, que alguna vez confiaste en mi, que llegaste a sentir el mismo aprecio por mi, el mismo que yo, sí admito, sentí por ti. 

Y ¿por qué? ¿por qué nos vamos quedando detrás? ¿Por qué ha acabado todo? Ya no hay nada, ni siquiera hay pequeños recuerdos, esos grandes momentos... Sé que por tu parte ni siquiera hay un poco de cariño, todo está vacío, ya nada tiene sentido... nada. 

Y me vuelvo a preguntar el por qué de todo esto. ¿Qué fue lo que cambió? Sencillamente, nosotros. Sí, nosotros. Cambiaste, empezamos a buscar cosas diferentes, empezamos a hablar de temas diferentes, empezamos a cambiar nuestras opiniones, empezamos a diferir en ellas, empezamos a busca otras amistades, empezamos a dejar de demostrarnos el cariño, empezamos a dejar de decirnos hola... Empezamos a ser dos extraños.

Ser como Don Quijote: un loco más.

En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...

(Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes)

Y quizás en mi caso no solo es un lugar. No. También es un nombre, los malos tiempos, las lágrimas y llantos del momento... es no querer recordar nada de lo que pasó. 

Y quizás es mejor así. Es mejor no recordar los malos momentos del pasado. Deberíamos quedarnos con aquello bueno que pasó. Porqué no todo pudo ser tan malo, ¿no? Pero es tan difícil conseguir eso, es tan difícil olvidarse de lo malo y dejar que lo bueno prevalezca. ¿Cómo recordar las sonrisas, los besos, los abrazos y los te quiero, cómo? Si de lo que me acuerdo es de todo el daño causado, de las lágrimas, de las mentiras, de la falta de tacto y sí también de sinceridad. Pero es algo de lo que no quiero acordarme y sé que lo conseguiré.

Y quizá la forma de hacerlo es ser un Don Quijote. Sí. Vivir mi propia locura, aquella en la que yo mando, donde yo decido e imagino lo que a mi me apetece, aunque todo me salga mal, sé que no me acordaré de lo malo y viviré mis aventuras, viviré mi vida. Y en todo eso encaja mi fiel escudero, alguien en que verdaderamente podré confiar. Alguien que no me juzgará por mis locuras, por lo que haga sino que me apoyará. Y hará que no recuerde lo malo, que no recuerde las derrotas, sino las victorias sobre la vida. 

Y así ser como Don Quijote, un loco más. Alguien que vivió su vida sin miedo a los prejuicios.

¿Volver a la normalidad? La verdad, poco probable.

Perdón. Una palabra tan fácil pero tan difícil de pronunciar. Muy pocas personas son capaces de decirlo, de sentirlo verdaderamente. 

Quiero decir, hay gente que al pedir perdón lo dice de forma falsa, tan solo para acabar con la historia, para acabar con los problemas, diciéndolo como si no pasara nada, como si fuera lo más natural del mundo. ¡Pero cómo pueden ser así! Para pedir perdón hay que sentirlo verdaderamente, hay que estar mal, y entender porqué pides perdón, saber cual es el error que has cometido con la persona en cuestión, saber en que la has cagado para saber porqué decir "perdón". Y ese es el mayor problema de algunas personas, que no entienden el porqué, que no encuentran un porqué y entonces tan solo lo dicen... lo dicen para acabar y volver a la normalidad.   

Pero... ¿de verdad se piensan que volveremos a la normalidad? ¡No! No es tan sencillo... Si de verdad me han llegado a hacer daño, si verdaderamente es grave puedo perdonarlo... pero ¿olvidarlo? La verdad, poco probable. Creer que con tan solo pronunciar la palabra "perdón" volverán los besos y los abrazos como si nada, que volverán las confidencias, las llamadas y los momentos vividos... La verdad, poco probable. Pasar tiempo juntos, como antes, hablar durante horas como si nada hubiera pasado. La verdad, poco probable.   

Y quizás en ese momento nos daremos cuenta de que es algo que se ha terminado, algo por lo que no vale la pena luchar si verdaderamente te han hecho daño... Y en ese momento cada uno tomará caminos distintos. ¡Por qué sí! Porqué no se puede perdonar tan fácilmente. Y al final, cuando todo haya acabado, se dará cuenta de lo que ha perdido, de todo lo que ha tirado por la borda, tan solo por no sentir verdaderamente ese perdón... Porque ya lo dicen, "nadie sabe lo que tiene hasta que al final lo pierde". 

Y es ahí cuando dirá perdón verdaderamente, sintiéndolo de corazón. ¿Lo perdonaré? ¿Volveremos a la normalidad? La verdad, poco probable. 

  

Finales decepcionantes...

~Los libros son los únicos amigos que no decepcionan~

Decepciones. No sé por donde empezar con este tema, no sé que explicar exactamente, porque al final siempre acabamos diciendo lo mismo, que duelen. Pues sí, es así, duelen, nos decepcionan, nos hieren, es como sufrir una humillación de aquella persona en la que confiabas, es darte cuenta que todo el esfuerzo y el empeño que has puesto en una amistad ha sido en vano...

¿Duele más la traición? No. Creo que todos somos capaces de perdonar una traición, e incluso seríamos capaces de olvidarlas aunque la confianza no volvería a ser lo mismo. Pero creo que un verdadero amigo, una verdadera amistad no te traiciona, sencillamente te decepciona. 

¿Y cuándo es más decepcionante? Cuando pones la mano en el fuego por una persona. En ese momento te das contra la pared, te estampas contra un muro, has jugado con fuego y te has quemado. Y por eso duele más, por eso hiere aun más. Y cuesta levantarse, cuesta superarlo, porque a mi parecer es como si sufrieras una humillación, como si todo hubiera sido en vano. Pones todo tu empeño, defiendes a esa persona y ¿después qué? Después nada, no queda nada. Simplemente adiós, simplemente decepciones. 

Pero tenemos que sobrellevarlas, y superarlas. ¡Podemos! Aunque cuesta...

Sin embargo, dicen que los libros son los únicos amigos que no decepcionan. Pero incluso algunos finales son decepcionantes igual que el final de algunas amistades. 

Antes de que cuente diez: un suspiro.

No voy a sentirme mal

Si algo no me sale bien

He aprendido a derrapar

Y a chocar con la pared.

Que la vida se nos va

Como el humo de ese tren,

Como un beso en un portal

Antes de que cuente diez

(Antes de que cuente diez, Fito&Fitipaldis) 

Qué razón tienen estos versos ¿verdad? Siempre estamos demasiado ocupados como para valorar los pequeños placeres de la vida, esos pequeños momentos que nos podrían sacarnos las mejores sonrisas. No somos capaces de saborearlos, de disfrutarlos como se merecen. Y ¿por qué? Sencillamente porqué estamos siempre ocupados, dándole importancia a cosas insignificantes, nos cuesta desconectar y por un instante, por un pequeño instante, ser felices! Nos cuesta... Y así es como la vida se nos va, la vida se nos va en un suspiro.

"Carpe diem", a vivir que son dos días! Y así un sin fin de tópicos que nos repiten día tras día... pero ni siquiera la persona que te lo repite es capaz de vivir su vida, de aprovechar el momento, de aprovechar lo que tiene, algo que quizás dentro de poco puede perder. Por eso, hay que vivir y disfrutar de esos pequeños placeres, porque tal vez mañana ya no estén y porque quizás en ese momento seremos más infelices, estaremos más apagados que nunca. Y en ese momento será demasiado tarde para recular, para dar marcha atrás, para intentar recuperar lo perdido... porque sencillamente ya se habrá ido, ya habrá desaparecido. 

Por eso disfruta! Por un par de minutos, olvídate de todo lo malo, de lo negativo. Ríe y sonríe, no dejes que nadie te amargue ni te quite la sonrisa... Olvídalos! No se merecen verte mal. Porque ellos, intentando amargarte la vida ya están desperdiciando su vida... Por más que creamos que nuestra vida es una completa mierda, por más que creamos que peor no nos puede ir, intenta vivirla, mírale el lado positivo de las cosas... 

Porque esos recuerdos siempre perdurarán en tu vida, al final acabarás expulsando todo aquello malo. Así pues aprovecha, porque quien sabe, quizás pierdas aquello que hoy no disfrutas, que hoy no valoras... tan solo en un simple suspiro, incluso antes de que yo cuente diez.  

Ya no habrá un "otra vez"...

Y aquí estoy otra vez, dejando que mis lágrimas inunden la habitación, abandonándome porque ya me he cansado de luchar, porque ya me he cansado de esperar por algo que sé que jamás llegará... TÚ.

Ya tan solo salen pequeñas lágrimas de mis ya cansados ojos, ojos tristes que poco a poco se van secando porque ya no les quedan lágrimas para seguir llorando. Pero otra vez, pensando que esto no iba a volver a pasar pasa. ¿Dónde quedaron esos grandes momentos? ¿Dónde quedaron los abrazos, los besos y las caricias? ¿Dónde quedó el "por y para siempre? ¿Dónde? Todo eso quedó atrás, atrapado en el pasado. Y otra vez vuelvo a ser yo la que se dice a sí mismas que es una ingenua por pensar que todo cambiaría, que volveríamos a ser los mismos...

¡Pero no! Eso ya es imposible... porque mientras yo estoy aquí en esta pequeña habitación, tú estás  siendo feliz. Y yo aquí, otra vez, preguntándome si soy feliz y si alguna vez lo fui... Me duele, me duele el corazón, estoy cansada de intentar luchar por algo que ya no se va a dar, por algo ya inexistente entre tú y yo.

Y quizá es mejor así, cada uno por su camino, cada uno viviendo su vida, y disfrutando de lo que puede. Y quizá yo hoy estoy hundida, sin saber que hacer conmigo misma, pero sé que soy fuerte, que saldré de este bache, otra vez. Lo sé, y mientras yo salgo, tú te hundirás en un pozo más profundo que el mío... mas hondo, del que no sabrás salir. Y sé que me pedirás ayuda, porque otra vez será la misma historia... Otra vez... Pero esta vez sí que sí, esta vez será la mía, podré rehacer mi vida, y ser feliz con la persona que verdaderamente sabrá valorarme, y sabrá amarme como tú nunca lo has hecho... Y en ese momento, en ese preciso instante donde nuestras vidas habrán dado un giro increíble, en ese día:

YA NO HABRÁ OTRA VEZ... 

¿Soledad?

                                                        No hay nadie más aquí

Te llevo soledad en mí

No hay nada nada que decir 

Yo caigo y caigo para ti

Y abrazo tu sol

Y abrazo tu voz

Y abrazo mi soledad por ti

(Soledad en mi, La Musicalité)

Las luces están apagadas, estás sola en tu habitación, tan solo la radio está puesta y en ese momento estás escuchando esta misma canción, vuelves a escuchar estos versos. La canción acaba, pero en tu mente siguen presente estos versos, y por encima de todo predomina la palabra SOLEDAD. ¿Qué es la soledad? ¿Un sentimiento, un estado o las dos cosas? Creo que la respuesta es obvia. Todos hemos tenido un día donde todo lo vemos negro, un día gris, un día de lluvia, un día deprimente. Un día donde llegas a casa, y ver el estado de tu casa, ver las luces apagadas y la casa vacía hace que te sientas más sola. Y decides poner música, pero de poco sirve si te ponen esta canción, de poco sirve, tan solo consigues aislarte un par de minutos... después vuelves a la realidad y te das cuenta de tu soledad, de que quizás no tienes a nadie... o eso es lo que crees tu.

Porque eso no es así, todos tenemos a alguien que pase lo que pase estará ahí. Y cuando más solo o sola te sientas, ella estará ahí para animarte, para sacarte esa sonrisa que tanto necesitas que te saquen, para devolverte a la vida, para levantarte si has tropezado, si te has caído... Estará ahí, aunque tu creas que no, lo estará... y ¿por qué? Porqué te quiere, por eso JAMÁS rechaces un abrazo de alguien que te aprecia, JAMÁS rechaces un beso de una persona que te adora y JAMÁS rechaces la mano de alguien que TE QUIERE.     

 

¡Bienvenida seas hipocresía!

Si buscamos en el diccionario vemos que la definición de hipocresía es Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Pero claro, una definición del diccionario no expresa, ni mucho menos, lo que nosotros sentimos cuando nos encontramos con personas de este talante.

La vida nos poner retos todos los días, retos los cuales nadie nos dijo que fueran fáciles de superar. Uno de estos retos es lidiar con las personas hipócritas, falsas, como queráis nombrarlas. Dicen ser nuestras amigas o amigos, dicen que estarán para toda la vida, para lo que necesites pero a la hora de la verdad desaparecen. Y en ese momento, cuando no tienes a tu lado a esas personas,a esas "amistades" no te paras a pensar en que sean unas interesadas o que no te quieran... no! En ese momento te surgen dudas, preguntas. ¿Qué le he hecho yo? ¿Porqué no está conmigo? ¿La habré cagado en algún momento? Pero no... no ha sido mi culpa, yo no he hecho nada malo. Ella o él tan solo ha cubierto sus intereses personales y en cuanto lo ha hecho se ha ido, porque ya de nada le sirve tenerme a su lado... Simplemente me ha utilizado para conseguir sus objetivos y ¿a costa de qué? A costa de hacer daño a una persona que sí tenías sentimientos hacia ella, haciéndome daño a mí, utilizándome y, sin embargo, JAMÁS se paró a pensar en mi... Porque total, si no lo ha hecho en todo este tiempo porque hacerlo ahora que se aleja que se va...

Y para mi, lo peor es que en un momento dado valoramos a esa persona como una amistad verdadera, como alguien en quien confiarle mis medios y mis temores, y confiarle mis alegrías, compartirlas con esa persona! Y a pesar de darme cuenta de como es en realidad, de lo falsa que ha llegado a ser, a pesar de todo, sigo creyendo que quizás ha sido mi culpa...

Ya lo dicen "nunca digas nunca" pero creo que tampoco tendríamos que decir "por y para siempre". Creo que hay personas que ese concepto no lo han tenido claro en su vida y en cuanto han podido le han clavado la puñalada por detrás a todo el mundo! 

Pero también lo dicen: "el tiempo pone a cada uno en su lugar" y de esta forma cada uno tiene lo que se merece y ese tipo de personas al final... confío en que vivirán en soledad. Mientras yo viviré rodeada de las personas que si saben valorarme. Así pues ¡bienvenida seas hipocresía! Total, yo podré lidiar con este tipo de personas y vivir mi vida, a mi manera, olvidándome, con el paso del tiempo de ellas.