domingo, 19 de mayo de 2019

Perfect strangers.

When I saw you yesterday
I'm not wasting your time, I'm not playing no games
Maybe we are perfect strangers
(Perfect Strangers, Jonas Blue)
Volví a caer. Tras volver sobre mis pasos, volví a cometer el mismo error. ¿Qué nos pasó? Nos convertimos en dos extraños, que al encontrarse son incapaces de dejar sus diferencias atrás, de perdonar los errores del pasado. No había borrón y cuenta nueva, ni perdón que lo arreglase. 

Fuimos dos desconocidos en una misma habitación, dejando que el reloj marcase minutos eternos. Nos centramos en nosotros mismo y en el rencor que nos corroe. Fuimos a por los puñales, los cuchillos e incluso el baúl de los malos recuerdos. Sin embargo, nos lo guardamos todo en nuestro interior y lo único que se palpaba eran las miradas, nada más. 

Compartimos el mismo espacio y no fuimos capaces de reaccionar, de hablar como personas civilizadas. Fuimos egoístas en el peor sentido de la palabra, sin querer ver ni admitir que nos estábamos haciendo daño. Nos lo jugábamos al todo o nada, sin querer perder ni darse por vencidos. ¿Cuándo nos convertimos en esto? 

Caí. Nunca había caído tan profundamente bajo hasta ahora. Pensé que no estaría cohibida, que podría mostrarme como siempre había sido. Tuve que esconderme, buscar una nueva personalidad, ir de puntillas a tu alrededor, pensando únicamente en ti y en como te sentaría todo. 

Dejé de lado mi personalidad, mis sueños, mis planes del momento por poder verte una vez más. Y soñé... ¡oh dios! Soñé que podríamos tener la conversación más típica del mundo, que no habría momentos en los que sería juzgada. 

Por un momento, un instante pensé que me regalarías uno de esos abrazos que me tumbarían, que cortarían mi respiración y que no dejarían que la sonrisa fuese constante en mi rostro. Buscar fotografías para recordar ese preciso instante, ese momento en el que reíamos, llorábamos e incluso criticábamos a los que ahora llamas amigos. 

Amigos; divertida palabra. ¿Quienes son? Si tuvieses que hacer una lista, escribir los nombres ¿a quién pondrías? Ahora ya ni recuerdas lo que era estar juntas, ni los momentos de confesiones, ni nuestros gustos, esos que nos unieron. Escoges olvidar. No se trata de pasar página, sino de cambiar y olvidar a quienes te apoyaron en los malos momentos y se alegraron por cada una de tus victorias. 

Ya no se trata de borrar malos recuerdos, sino también los buenos. Se trata de no crear ni vivir nuevas experiencias. Huir de aquellos a los que antes decías querer. Apoyarte en quien antes no te importaba y no querías a tu lado. Se trata de que el tiempo pone a cada uno en su lugar y quizás en un futuro te arrepentirás de la dirección tomada. 

Soy un número más en tu lista. Si desaparecemos de tu vida, tampoco te importaría, no habría preocupaciones. ¿Qué harías sin mí? Tampoco lo pregunto, no es una pregunta interesante. Me río por lo bajo, sonrío cuando no me ves, me despreocupo. 

Me da igual si algún día te decepciono o si llegas a creer que he cambiado. No puede ser que quien ahora me trata como una extraña me cohíba, me haga sentir tan mal en mi propia piel. No soy lo que necesitas y ya no quiero serlo. No borraré las noches en vela, ni los recuerdos que fueron únicos. 

Aunque sí que quiero deshacerme de esos últimos tiempos en los que me convertí en una extraña, en un número sin más. Borrarlos para no recordar que esa persona no era yo misma, que no podía sentirme en mi propia piel, ni sonreír sin poner una actitud falsa. Dejar de pasar de puntillas y con cuidado y ser capaz de caminar con paso firme. 

Pasos firmes sin tenerte en cuenta, sin pensar en ti y pensar en mi misma. No volver sobre mis pasos ni dar marcha atrás. Caminar y no arrepentirme, no caer en el mismo maldito fallo. Decidir por mi misma, dejar las diferencias de lado y con un trato cordial recordar lo que una vez fue una amistad. 

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...