lunes, 29 de mayo de 2017

Luciérnaga brillante.

Hablemos. Déjate de rodeos, de ir de un lado a otro sin rumbo fijo, de moverte con impaciencia e indecisión. Vamos a sentarnos bajo el viejo árbol de los enamorados, que su sombra nos cobije, nos proteja. Siéntate a mi lado, mírame, pongámonos frente a frente.  

Mírame. Échale valor. Saca la rabia, el dolor, la tristeza y los sentimientos más puros que hayas llegado a tener. Muéstrame la verdad, arranca las mentiras, ábreme los ojos, dime todo aquello que un día callaste, que otro ocultaste. Déjame recibir los golpes, afrontar las críticas, llevarme los disgustos. 

Sanar mis heridas. Levantarme tras caer, recoger la toalla que tantas veces quise tirar, que otras veces me obligaste a dejar. Mi pisoteaste tantas veces, me lastimabas, sacabas a relucir mis inseguridades. Creaste mis miedos, te alimentabas de ellos. 

Me sentí atrapada, sin salida. Una luciérnaga atrapada en un tarro; sin poder brillar, sin poder volar. Reírme y molestarte, sonreír e incomodarte. Soñar y acabar con toda esperanza, con toda aspiración habida y por haber. Sin embargo, siempre quise tener a mi lado, siempre pensé que podría brillar más contigo, más si te tenía a mi lado. 

Grave error. Uno brillo por si solo, por sus propios méritos. Tenemos luz propia, no necesitamos de otros. Somos como somos, perfectos a la par que imperfectos, brillantes a la vez que opacos. Escondemos secretos y confiamos en quien nos llena de vida, de ganas, de ideas locas. 

Sigue adelante, muestra fuerza y valentía. Quien se anda con rodeos no te mirará a los ojos. Ignóralos. Sigue tu camino que ya encontrarás piedras con las que tropezarte. Aprovecha las críticas, crece ante las adversidades, ante las inseguridades. 

No dejes de sonreír, ni de reír a todas horas. Ignora a quien cada dos por tres deje caer que tu tono le irrita, que tu risita se le hace pesada, que deberías mostrar seriedad y menos estupideces positivas. Haz oídos sordos, ríe más fuerte si es necesario. 

Ojalá tuviésemos a alguien que nos dijese: no pares de sonreír, iluminas el mundo de muchas personas, haces que todo sea más llevadero. Tan solo dame cinco minutos de tu risa, de tu alegría. Y sino lo hay, repítelo cada día frente ante el espejo, dilo las veces que haga falta. 

Sé luciérnaga y escapa. Vuela, conoce, vive, ama. No quieras saber de la vida de los demás y preocúpate por la tuya. Construye tu presente y también tu futuro. Ten a tu lado a quien, quizás en muy poco, te ha demostrado lo que mucha gente jamás fue capaz de dar. 

Sé luciérnaga y que un tarro no te asfixie. Ábrelo. Eres fuerte, valiente, luchadora. Cumplirás lo que te propongas, lo que quieras en la vida. Volarás alto, llegarás aun más alto. Serás tú quien no se ande con rodeos, quien tire las inseguridades, pero no la toalla. Serás tú quien ya no espere en un banco, ni en un árbol. 

Deslízate por el aire, álzate entre las nubes. 

domingo, 14 de mayo de 2017

Parte del pasado.

Un día especial jamás olvidado, pero sin ansias de recuperar. Un día lluvioso, otro soleado, parejas paseando y familias riendo. Un día romántico y otro desastroso. Peleas por la calle, discusiones de madrugada y señoras asomadas al viejo balcón.

Recuerdos de un día, de una noche oscura. Pasiones que se esconde en el fondo de una botella y canciones que se convierten en el himno de nuestro día. Fotografías e instantáneas, redes sociales que relatan una falsa historia, mientras los sentimientos de uno se lo juegan a una, creando memorias y otras tantas historias.

Pasado vivido y revivido, presente lleno de remordimientos. Melodías de fondo que nos persiguen, mensajes ocultos y un código a descifrar. Periódico en mano y sonrisa en la boca. Labios rojos y mirada penetrante. Cargos de consciencia, malos pensamientos, un par de negativos. 

Personas que echas de tu vida, pero vuelven sin ser llamados. Intentan entrar una y otra vez, intentan colarse un tu vida, volver a marcarte. Planes improvisados, pero sin preguntar si te apetecen. Sorpresas que quieren darte, sin entender que no te gustan, que no quieres que te sorprendan. 

¿No se dan cuenta de que no los quieres ya en tu vida? Hubo un día en el que se hizo limpieza, en el que decidiste quien valía la pena mantener y quien no. Recuerdos que fueron muy bonitos, pero ya no pintan nada, y esas personas tampoco. No se trataba solo de las mentiras, las puñaladas o las falsas esperanzas. 

Se trata de la sintonía, los momentos incómodos, la risa más falsa que uno ha llegado a escuchar. Sin embargo, quieres hacer planes que suponen cenas, escapadas, viajes, comidas, cafés y tardes de cine. No quiero nada de esto, no quiero estar a tu lado; ya no. Mensajes que envías y de los que no me hago partícipe, como tampoco quiero participar en tu vida. 

Peleas y reproches, gritos a media voz, calles a voces, miradas que lo dicen todo y pocos entienden. Suspiros llevados por el viento, palabras que jamás escucharás, pero silencios que llegarás a comprender. Hubo un día especial, un recuerdo guardado bajo capas de polvo, en cajones y baúles. 

De ello nada queda. Un día lluvioso, un día de lágrimas. Un día de tormenta tras el que llegará la calma. Un día soleado y lleno de sonrisas y otras tantas risas. Paseos en familia, y también sola. No necesitas de nadie, tampoco de aquellos que echaste. Vuelven, intentan quedarse, tú sigue ignorando. 

miércoles, 3 de mayo de 2017

Mi ruta.

Pasan las horas en vano. Agujas del reloj que van a toda prisa, adelantan, retroceden, paran el tiempo. Pequeñas manecillas que no paran quietas, que rigen nuestra vida, nuestro día a día, nuestras acciones. Reloj de arena que cae, que gira y nos hace tomar decisiones precipitadas. 

Explicaciones exigidas que uno debe acabar dando, uno cede, da su brazo a torcer para así explicar lo que no le incumbe a nadie. Obligaciones que uno no escoge y excusas que uno echa sin aclarar nada. Tener nuestro propio mapa, un camino a seguir, la mejor de las rutas y aun así quedarnos estancados. 

Factores que alteran nuestras decisiones, miles de propósitos a tener en cuenta, pensamientos de otros que nublan nuestro juicio. No somos capaces de seguir a nuestro corazón, ni tirarnos de cabeza hacia aquello que nos llama, hacia aquello que consideramos importante. 

Somos seres libres, y sin embargo nos sentimos atados. Somos personas cabales, con dos dedos de frente y con ganas de vivir. Nos tomamos en serio nuestra ruta marcada, pero dejamos que sean otros motivos los que condicionen nuestras acciones. 

Es hora de decir basta, de parar el reloj cuando tú quieres. Eres dueña del juego y no es cosa del azar y de lo que el tiempo decida. Somos personas independientes, de ideas fijas y objetivos por cumplir. Soy una persona de ideas claras, de metas que alcanzar. 

Sé lo que quiero en mi vida, y sé lo que no. Puedo decirte exactamente a quien quiero en ella y a quien no. Respeto las decisiones de otros y espero lo mismo por su parte. Me tomo las cosas con seriedad, aunque una buena sonrisa nunca está de más. 

No busco pasar el rato, ni jugar al gato y el ratón. No quiero estar con quien no tiene nada interesante por decir, ni es capaz de mantener una conversación coherente. Estrechamos círculos y nos codeamos con quienes nos escuchan, con quienes nos demuestran estar en todo momento. 

De armas tomar. Me respeto a mí misma. Elijo seguir mi ruta, esa que escribo con una sonrisa que no se borra. Escojo mi sendero siendo consciente de que necesito respirar, vivir, volar. Camino teniendo en mi mente las aventuras que quiero vivir, sabiendo que quiero mi propio espacio. 

No quiero las ataduras de otros, ni cortarme mis propias alas. No exijas explicaciones, ni acuses sin saber. Somos nosotros mismos quienes deberíamos decidir a quien dar motivos y razones, somos nosotros quienes marcamos las pautas. Mi juego, mis reglas, mis motivos. 

martes, 2 de mayo de 2017

Keep going...

Honestidad, sinceridad, franqueza, confianza, lealtad. Todos sinónimos de un mismo concepto: no mentir. Dicen que las mentiras las carga diablo, y yo no sé si esto es cierto, pero sé que no hay nada más odioso que que te mientan. Nada duele más que la mirada baja de quien ya te ha traicionado. 

No hay vuelta atrás, como tampoco la hay hacia la confianza. Corazones de oro por robar, por destruir. Inocencia y sueños que tirar por los suelos, con los que acabar. Momentos de risas y charlas con café que se convierten en calles vacías. Luces de colores que se pasan al color negro de la noche oscura. 

¿Cuál es tu fin? Autoestimas de diferentes tipos, personas sensibles que sufren por otros. No hay punto medio; o uno se muestra egoísta en todo momento o lo da todo por los demás. No hay un equilibrio, por más que uno intente pensar en si mismo cuando en realidad tan sólo quiere lo mejor para los demás. 

¿Quién vela por ti? ¿Quién te tiende la mano en los momentos difíciles? Son pocos los que se quedan cuando ya se ha recogido la mesa, cuando no queda más café, cuando las cenas copiosas se acaban. Créeme, los mentirosos no están ahí. 

Entonces ¿por qué sigue doliendo? ¿por qué no aprendemos de los errores? ¡Cómo nos gusta tropezar con la misma piedra una y otra vez! Siempre vemos el lado bueno de las personas, sin entender que no todo es blanco o negro, que todos tenemos secretos, que todos hemos hecho alguna travesura alguna vez. 

Sin embargo, hay gente que repite la travesura una y otra vez, sin reparar en las consecuencias, sin saber que aquella mentira fue creciendo poco a poco. Ayer era una simple pelusilla y hoy es todo ese polvo acumulado bajo la alfombra. 

Personas energéticas, con una sonrisa siempre en la boca y que tras su mirada esconden todo tipo de incertidumbres. Nadie las conoce al cien por cien, o tal vez un par de ellas lo sepan. Son quienes no juzgan, quienes no preguntan, quienes no prometen, pero cumplen. 

Si te llaman estúpida lo hacen con cariño, lo hacen sabiendo que te quieren, que te apoyan. Y otros tantos que no te conocen, que te mienten sin saber como afectará o quizás sí lo saben y por eso lo hacen. Es un tema tan repetitivo, tan quemado. ¿Por qué no paro? 

Lo digo una y otra vez, cada día, en cada momento; no te conocen. Tómate un café conmigo, pregúntame que me gustaría hacer en mi tiempo libro, que próposito tengo planeado y seguiría sin ser suficiente. Vayamos a cenar, cónoce a mi familia y luego entenderás.
De cara al público solo dejamos ver una parte de nosotros, quizás la más buena y amena. Dejamos que nuestra imagen se forme en base a aquello que explicamos a todos. Si quieren indagar se acercarán a ti, preguntarán... Debería ser así ¿no? 

¿Por qué tanto cuchicheo? Mejor hablar a las espaldas, inventar y no saber. Es más agradable y divertido criticar, crear tu propia versión de los hechos antes que preguntar, conocer y saber. Supongo que es cierto lo que dicen y mucha gente se aburre en su tiempo libre. 

Quizás para ti la honestidad no sea lo más importante, y de vez en cuando permites alguna que otra mentira, pero ese no es mi caso. Sigue escribiendo tus historias sobre mí y creando tus propios juicios sobre todo aquél que te rodee sin pararte a escuchar. Sigue mintiendo, que es lo único que sabes hacer.

Dos.

Te amo. No hay mariposas en mi estómago, ni pajaritos que revoloteen. Aun así, lo sé; te amo. No hay condicionales ni condiciones, ni un "pero" de por medio. No hay continuación alguna, tan sólo dos palabras y un punto final. O quizás hay un punto y aparte, una historia que narrar y miles de recovecos por descubrir. 

Te amo con sentido, aunque lo nuestro sea un sinsentido. Te amo cuando me besas, cuando me abrazas y cuando te ríes. Te siento cuando me apartas, cuando me rodeas, cuando te muestras frío y sin sentimientos. No importa, te sigo amando. 

Te deseo con cada caricia, con cada palabra, con tus cuentos y tus historias. Deseo tenerte a mi lado, vivir contigo mi vida, seguir caminos paralelos, aunque seamos completamente diferentes. Reír juntos, jugar y aprender de la mano. Viajar contigo, amar contigo. 

No es un simple te quiero, ni palabras que la mar se llevará. No son huellas borradas por las olas, ni mensajes lanzados sin destino alguno. Se trata de sentimientos puros, cristalinos. Llevando la verdad por delante, mirándote y dejando entrever la importacia que tienes en mi vida. 

No eres otra persona de la lista, ni alguien a quien olvidar con el paso del tiempo. En un pasado dejaste marca, momentos que no se borran e historias conjuntas que me hicieron crecer como persona, que me convierten en quien hoy soy. Recuerdos de canciones que se convierten en nuestra banda sonora... Una balada, un poco de movimiento y otro poco de algo clásico y formamos nuestro amor. 

Te sigo amando aun cuando nos peleamos. Sigo queriéndote, aunque corras, huyas y te escondas para no ser encontrado. Sigues en mi mente, y peor aún en mi corazón. Miradas cruzadas y juguetonas que ahora intentas esquivar, canciones que cantarías a todo pulmón y ahora no haces más que callar

Sigues siendo tú. Persona con defectos y virtudes, con errores a su espalda, pero fuerte y valiente de sentimientos. La única persona que se toma en serio mi locura, quien me escucha y no pregunta. No entiendes muchas cosas, y otras tantas nos quedan por descubrir, pero sigues intentando entenderme a mí. 

¿Media naranja? No existe ese cuento de hadas, tan sólo una historia marcada y escrita por nosotros mismos. Capítulos creados en el presente, sin las miras puestas en el futuro, ni remomerando antiguas vidas que naufragan en el pasado. 

Seguimos nuestros pasos, un camino de rosas y espinas, de arena y clavos, cristales rotos y obstáculos por superar. Somos tan diferentes, quizás por eso nuestro amor es diferente, quizás por eso te amo sin condiciones, sin un "pero" aunque con cientos de obstáculos. 

Sigues siendo tú quien me aguanta, quien se ríe de cada chiste malo contado, quien me anima a seguir y conseguir mis sueños, quien jamás se rinde cuando yo ya he tirado la toalla hace tiempo. Eres tú quien se pone pesado cuando yo ya no quiero continuar caminando. Quien me ama cuando yo digo que no.      

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...