jueves, 25 de diciembre de 2014

Stupid words.

Stupid words keep falling from my mouth, 
You know that I mean well, 
(Can we dance?, The Vamps)

¿Cuántas veces hemos decidido no mordernos la lengua? Palabras que ruedan por nuestra lengua, por nuestra boca, que se escapan sin que nosotros podamos pararlas. Errores cometidos, palabras que vuelan, pero, que se quedan en nuestra mente, en nuestro ser. 

¡Oh, Dios! Habría deseado no haberlo dicho, habría deseado poder haberme mordido la lengua, decir una pequeña mentirijilla a tiempo con tal de que no ver esa mirada triste y herida. Aunque, a veces es mejor decir la verdad. 

Quizás sea esa la razón por la que muchas veces hablamos de más ¿no? Por querer acabar con el sufrimiento, por querer hacer el bien, escupimos esas estúpidas palabras que son capaces de arruinar muchas cosas, entre ellas; la amistad. 

Ya no se trata solo de palabrotas o palabras malsonantes, también se trata de un insignificante "sí" o de un triste "no" que es capaz de cambiar el curso de toda conversación y de todo plan futuro. 

Ya no son solo las estúpidas palabras las capaces de herir, de doler en el alma, ahora también se trata del tono con el que son dichas, la manera en que uno desea pronunciarlas, decirlas, dejar que caigan por la boca de uno, dejar que escapen. 

La ironía o la rudeza no hacen nada más que agraviar la situación, con eso no hacemos más que meter el dedo en la llaga, acabar con toda esperanza que teníamos para solucionar las cosas. 

Y, es que, las estúpidas palabras mal pronunciadas, por más que intenten ser de buena fe, son eso... Palabras estúpidas que no hacen más que daño. 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Let it go...

Let it go 
Let it go 
Can’t hold you back anymore 
Let it go 
Let it go 
Turn my back and slam the door 
And here I stand, and here I'll stay 
Let it go 
Let it go 
(Let it go, Demi Lovato)

Seguro que más de una vez has escuchado decir; si amas a alguien, déjalo ir; si vuelve, es tuyo, si no, nunca lo fue. Seguro que más de una vez navegando por internet has visto imágenes con esa frase, más de una vez lo has visto escrito, más de una vez lo has pensado. Más de una vez te he dejado ir. 

Sí, a veces, debemos dejar ir a esas personas queridas. Dejar ir aquello que amamos para ver que hacen, para ver como se manejan sin nuestra ayuda, sin nosotros a su lado. Lo hemos hecho para ver que son capaces de hacer sin nuestra ayuda, sin nuestros consejos. 

Los dejamos ir por más miedo que tengamos. Puesto que, vamos a admitirlo, siempre puede pasar que no vuelvan. Sin embargo, ese es un riesgo que debemos correr ¿verdad? De esa manera veremos si verdaderamente nos han querido o sin tan solo hemos sido un juguete más tachado de esa larga lista. 

Hay veces que los dejamos ir porque ya es hora. Ya no es lo que era, todo ha cambiado, los sentimientos ya no son los que eran, nosotros no somos los que éramos. Ya no siento lo mismo cuando estoy a tu lado... Ese calor que me invadía al verte, esa sensación de amor y cariño que antes te profesaba ya no está. 

Es hora de dejar que esa persona vuele y camine sola. Es hora de dejar de apartarle las piedras del camino, es hora de dejar de solucionar los problemas de los demás, es hora de centrarte en tu vida, en tu camino. 

Debes dejar ir a esa persona, porque ya no lo soporta más. Porque en sus ojos ya no ves ese brillo que antes había, ahora solo hay frío y distancia. Entonces, decides que es hora de tomar caminos distintos. Es hora de ver como se marcha y como no vuelve. 

Admítelo, lo sabes... No va a volver. Tú le das la espalda, la apartas de tu camino, quieres ver si las cosas cambian, si mejoran. Ella puede pensar lo que quiera, pero, tú bien sabes que estarás ahí, esperando, deseando que vuelva para demostrar que sigue habiendo algo. 


Déjalo ir; si vuelve es tuyo, sino, nunca lo fue. 

martes, 2 de diciembre de 2014

Like us.

You and I
We don't wanna be like them
We can make it till the end
Nothing can come between
You and I
Not even the Gods above can
Separate the two of us
No nothing can come between
You and I

(You and I, One Direction)

Personas a las que buscas por unos de los tantos pasillos de la universidad y que al encontrarlas te cuentan sus reflexiones. ¿Una de ellas? El hecho de que me va a extrañar. Así pues, esta canción no podía faltar. 

Tú y yo. Nosotras. Aunque aun no hay nada decidido, me vas a extrañar y yo también. Tus abrazos mañaneros, el verte antes de entrar a clase lo cual me llena de energía para empezar el día con energía, los cotilleos, las risas, el tomarme el café mientras estás sentada encima mío y te rasco; todo eso y más lo voy a extrañar. Sin embargo, seis meses pasan volando y en cuanto menos te lo esperes estaré ahí a tu lado, sobándote y haciéndote reír. 

Dices que no hace falta que te mime. Pero, créeme cuando te digo que si lo hago es porque te lo mereces. Lo hago porque quiero, porque me encanta poder verte sonreír, poder ser la causa de alguna de esas sonrisas... Aunque entre tú y yo, bien sabemos quien se lleva el 99% de las sonrisas y eso es otra de las cosas que me hace feliz. 

Por eso, si en algún momento te sientes sola, si en algún momento me llegas a necesitar, escucha esta canción y piensa que soy yo la que te abrazo, la que te cuenta todas las pequeñas obsesiones con este grupo, piensa que te rasco, te sobo, te acaricio la mejilla y te digo que te quiero. 

Piensa que como nosotras no hay nadie. Recuerda que es una amistad que poco a poco se ha hecho más fuerte y que seguirá creciendo. Dicen que las verdaderas amistades y aquellas que perdurarán son las que se conocen -salvando algún caso- en la universidad, tú una de ellas. 

Y como dice la canción; nos hemos dado cuenta de tantas cosas, de tantos errores cometidos y aun así seguimos juntas. Y la canción refleja algo muy importante y que nos describe a nosotras: a pesar de las diferencias dos personas pueden estar juntas. 

Y es que somos tan diferentes, tan diferentes. Tú, Anna y yo. Aun así, seguimos juntas, porque nuestras diferencias nos hacen fuertes, han hecho que nazca una verdadera amistad. 

Y es que como nostras no habrá nadie. 



PD: Sé que esto me saldrá caro y tendré que escribir dos post a lo largo de la semana. Pero, vale la pena. Te quiero. 

sábado, 29 de noviembre de 2014

Interior.


There will always be the kind that criticize

But I know, yes I know we'll be alright
(Ready to run, One Direction)


Quizás no soy la persona más bella del mundo, quizás no tenga un físico diez, ni sea una cara bonita, de esas que todo lo pueden comprar. Quizás yo no sea una modelo de Victoria's Secret, ni tenga una talla 90-60-90. 

Quizás no soy la persona más inteligente del mundo, ni la más lista. Quizás nunca llegaré a ser Einstein o Marie Curie. Quizás mi puesto sea el de una simple funcionaria. 

Quizás mis maneras no sean las mejores, ni siquiera mi actitud lo sea. Quizás no soy ese tipo de señoritas refinadas que caminan con libros sobre la cabeza con tal de mantener la postura. 

Quizás estoy llena de carencias y defectos. Pequeñas cosas que me hacen cometer errores, que provocan que me equivoque, que la pifie. Sin embargo, eso es lo que me distingue de los demás, el tener defectos, el saber que soy un ser humano con defectos que intenta aprender de la vida y los errores. 

Y he aprendido que uno debe quererse tal y como es. Debes aceptarte tal y como eres, valorarte y entender que no debes hacer caso de aquellos que solo buscan el daño gratuito. No lo hagas. Ignóralos. 

A lo largo de nuestro camino nos encontraremos con miles de críticas. Personas que se creen con el poder de arrebatarnos la inocencia, las pequeñas cosas que nos hacen especiales, que se creen superiores a nosotros. Nos encontraremos con personas que sean capaces de mirarnos por encima del hombro tan solo por ser más atractivos, más inteligentes. 

Pero ¿sabes qué? Yo no quiero ser como ellos. No quiero ser tan solo una cara bonita, recordada por el físico que tiene. Quiero que se me recuerde por las cosas que he hecho, por las metas alcanzadas, por las sonrisas sacadas a aquellos que están a nuestro lado, por los abrazos, sonrisas y los "te quiero". 

No quiero tener todas esas cosas materialistas porque al final lo importante es el interior. Y los demás podrán criticar, podrán hablar e intentar herir. Sin embargo, al final nosotros estaremos bien. Porque nuestro interior nos hace ser las personas que somos, nos hace tener un gran corazón y ser humildes. 

Porque nuestro interior no es frío y vacío. En él hay vida.

Así que mira hacia adelante, sigue tu camina. Sé feliz y disfruta del ahora, de los momentos y placeres que la vida te da día a día. Vive tu vida como tú quieras, pero, siempre... Siempre con una sonrisa. No dejes que te pisoteen, que te arruinen el día. No te dejes menospreciar. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Fuimos tantas cosas y ahora somos tan poco.

Sometimes I start to wonder, was it just a lie?
If what we had was real, how could you be fine?

(Amnesia, 5 Seconds of Summer)

Caminar por las calles vacías de la ciudad, caminar mientras llueve. Dejar que las pequeñas gotas resbalen por tu ya gastada chaqueta de cuero, dejar que caigan, que te mojen, que caigan. Llegar a casa, esconderte bajo las sábanas y escuchar los truenos que de pequeña solían asustarte. Ahora ya no te asustan, ahora ya no eres una niña pequeña y, sin embargo, te sientes como tal. 

Dejas que tus pensamientos te invadan, apartas todo lo demás y dejas que sean los pensamientos los únicos que queden presentes, que sean ellos los que se paseen por tu mente, por ti. Lo ves todo como si fuera una película, escuchas esas voces que te reviven momentos y conversaciones. ¡Conversaciones! ¡Oh dios! 

No quiero prestar atención y aun así paro la oreja a lo que dices. En ningún momento te diriges a mí, te comunicas con una tercera persona, con alguien que no soy yo. Ella te escucha, te aconseja y te abraza ¿por qué no yo?

Yo escucho por encima esa conversación, miro como le relatas aquello que te ha sucedido y por dentro me quiebro. ¡Oh dios, como duele! Hubo un momento en el que confiabas en mí, en el que acudías a mí. ¿Era mentira? ¿Era puro teatro?

No sabes como duele el ya casi no saber de ti, el ver que poco a poco dejo de importarte. Ya no tienes ni un pequeño detalle conmigo, ni siquiera una de esas pequeñas sonrisas que me regalabas. ¿Signifiqué algo para ti? ¿Fue real? Juegas con mis sentimientos, me haces sentir como una estúpida. 

Olvidas todo lo vivido, los secretos contados entre nosotros dos, desapareces de mi vida, te vas, te esfumas. ¡Esfumarte! Me da tanta rabia que poco a poco te apartes de mí. Así, sin más, sin una explicación. ¿Es que acaso no la merezco? ¿No me merezco un por qué? 

Te quedas ahí parado, haces como si nada. Cuentas con personas que solo saben jugar al juego de la hipocresía, el estar ahí para todos y a la vez para nadie. Te acercas a ellos, dejándome sola y anonadada. 

Ya no compartimos momentos juntos, ya nada queda. Tan solo borrosos recuerdos de lo que un día fuimos, de lo que nuestra amistad fue. Ver que ya no queda nada me destroza. 

Escuchar como hablas con los demás, como te abres en canal a otros y a mí ni siquiera una tímida caricia me regalas, duele. Esto me hace darme cuenta de lo mucho que la situación ha cambiado, de lo que nosotros hemos cambiado. 

Mis gustos son diferentes a los tuyos, mi personalidad también lo es. No leo lo mismo que tú, no escuchamos la misma música, no me avergüenzo de mis hobbies y de mis gustos... ¿Debería hacerlo? Según tú sí. Pero... ¿qué hay de malo en ello? Para mí nada, para ti todo. 

No me escondo. Ahora bien, admito que no soy capaz de mirarte a los ojos. No puedo mirarte sin que mi mirada transmita dolor, furia, rabia, coraje, tristeza, decepción. Fuimos tantas cosas y ahora somos tan poco. 

Aun así, tienes la poca vergüenza de preguntarme si estoy bien, si algo me pasa, que me has visto cambiada. ¿Cómo? ¿Cómo puedes hacer como si nada? Dímelo porque yo no lo entiendo. 

¿Finges? ¿Haces igual que con nuestra amistad? 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Distancia.

One day you'll come into my world and say it all

You say we'll be together even when you're lost


(Somethin great, One Direction)



Pones distancia, ni siquiera cordialidad existe. Barreras indestructibles que nos separan. Muros que no se pueden rodear, saltar, destruir. Te alejas, poco a poco de mí, siendo capaz de negarme el saludo. 

¿Qué fue de nosotras? ¿Qué nos pasó? ¿Qué queda de nosotras? O más bien, ¿queda algo de nosotras, de nuestra amistad? Nada. No queda nada. No quedan recuerdos, ni memorias, ni risas, ni llantos, ni lágrimas. 

Todo está vacío. 

Un día apareciste en mi mundo, lo pusiste patas arriba. Cambiaste la perspectiva de todo aquello en lo que yo creía, de lo que yo pensaba. Apareciste, me hiciste creer que era especial, que era importante. Y así, como quien entra sin ser llamado, desapareces, te esfumas. 

Estaríamos juntas. Eso fue lo que dijiste. Y yo soñaba con ello. Pensé que quizás en ti encontraría un por y para siempre, una promesa cumplida, un sueño hecho realidad. Todo aquello que pedía, en su momento, me lo diste tú. 

Ahora, ya no hay nada de eso. Nunca fue amistad ¿verdad? Tan solo algo pasajero que con el paso de los días tú irías olvidando. Olvidando hasta mi nombre. 

Como cambian las cosas ¿no? Del por y para siempre, a la simple nada. ¿Lo peor? Es que esta no es la primera vez que pasa y tampoco será la última. Son situaciones que vivimos a diario, obstáculos que se interponen en nuestro día a día, los cuales deben ser superados. 

¿Por qué no saludar? Quiero decir, se trata de una cuestión de educación. Quizás en un pasado perdimos los papeles, las formas nos traicionaron. Pero, saludar a quien formó parte de tu vida no está de más. No será un mal gesto. Sin embargo, no lo hacemos. 

Siempre pedimos algo más, algo mejor. 

viernes, 14 de noviembre de 2014

¡Especial!

Noviembre, 1, 1994... Para muchos esta fecha les será indiferente, para mí no. Más que nada porque nació una niña dulce, tímida, con ganas de cumplir y vivir sueños, con grandes ojos verdes, amiga de sus amigas, sensible, tierna y que no se nos olvide con un gran corazón. Sí, esa eres tú. 

Escribo estas palabras con un sabor amargo, o mejor dicho agridulce, simplemente porque te tengo lejos de mí y me hubiera encantado tenerte cerca y soplar las velas juntas como cada año. 

Pero, este post está escrito con la intención de sacarte una gran sonrisa, y si estás leyendo estas palabras es porque habrás acabado de leer los 11 relatos anteriores que más me han gustado y los más significantes para mí. 

Y este empieza aquí.

Juntas podemos con todo ¿recuerdas? He de confesarte que siento miedo, el miedo que tú tanto has citado en tus relatos, el miedo a perderte, el miedo de que te puedas alejar de mí, maldita distancia. Miedo de que estos más de 10km (porque son más) nos aleje. 

Siempre he estado tan segura de nuestra amistad, tenía la certeza y la tengo de que nunca me vas a fallar, tengo plena confianza en ti. 

Pero, ahora, reconozco que tengo pánico a perderte, porque antes sabía que si quería verte, tardaba 10 minutos en hacerlo y ¿ahora? Nuestros paseos a media tarde, los cafés, nuestras charlas, cuanta falta me hacen. Esta maldita distancia que provoca tanto dolor. Pero ¿juntas podemos con todo?¡Claro que sí!

Luchemos porque la distancia no deteriore nuestra amistad. Porque para mí, eres un pilar fundamental en mi vida, eres más que una amiga, eres mi hermana, la que me protege, la que se ríe de mí cuando intento enfadarme y no puedo, la que me saca sonrisas en vez de lágrimas, esa eres tú. Y quizás mucha gente no entienda el miedo que tengo a perderte, pero es que hemos perdido a tanta gente por el camino, que me horroriza encontrarme con un post dedicado a mí haciendo alusión a que ya no formo parte de tu vida. 

Por eso, quiero recordarte lo importante y fundamental que eres para mí. Porque no me hace falta recordarte todos los días lo mucho que te quiero ni lo importante que eres para mí porque tú eso lo sabes de sobras, aunque sé que te gusta que te lo diga. Por eso disfruta de este pequeño gran detalle que he decidido hacerte. 

Por último, me queda decirte... Felicidades princesa!!! No soy de promesa pero recuerda; ¡juntas podemos con todo! No he querido firmar los anteriores post, porque tienen dueña, pero este lleva mi firma. 

Beatriz.



viernes, 7 de noviembre de 2014

Heart wants.

The bed's getting cold and you're not here
The future that we hold is so unclear
But I'm not alive until you call
And I'll bet the odds against it all
Save your advice 'cause I won't hear
You might be right but I don't care
There's a million reasons why I should give you up
But the heart wants what it wants

(The heart wants what it wants, Selena Gomez)


Durante mucho tiempo me he imaginado a tu lado. Sí, he creído que creceríamos juntos como personas, como amigos. Creí que en cada paso que yo diera  te tendría a mi lado, apoyándome, sonriéndome. Pero, ya no estás. 

No eres capaz de comprender la situación, ni lo que pasa. No eres capaz de entender que tú no eres el único con problemas, ni el único que vive momentos de completo estrés, de completa locura (y no de la buena). No eres el único. 

Intento estar a tu lado, aunque ahora sea más difícil. Quiero sostenerte, decirte que todo va a pasar, pero, cada vez que intento estar a tu lado, tú te distancias, tu me empujas, me evitas. Quiero sostenerte, aunque no pueda físicamente, hay mil maneras de estar a tu lado. Siempre he estado ahí, no tengo razones para fallarte ¿por qué hacerlo ahora?

Mis días no son los mismos sin tus llamadas, sin tus mensajes. Nada es lo mismo si no te tengo a mi lado. Pero, hay momentos en los que no estás. Hay momentos en los que desapareces, en los que no te puedo encontrar, en los que veo que no puedo contar contigo. 

Me escribes, aunque ya no es como antes. Ahora te distancias, escribes tan solo para reprocharme. Vuelvo a la misma historia de siempre; es como si yo tuviera que pensar en ti cada vez que voy a dar un paso, cada vez que voy a hacer algo. ¿Por qué? 

Todo lo que hago, si no es contigo, lo ves mal. Quieres intentar aconsejarme, pero, yo ya me he cansado de escucharte, de ir tras ti, de dar mi brazo a torcer. Eso es lo único que hago... Doy mi brazo a torcer con todo el mundo. 

¿Es que acaso tengo un cartel  luminoso en la espalda que diga "presa fácil"? Hay veces que no te das cuenta de lo duras que tus palabras pueden ser, de como pueden doler. Aunque claro, como siempre, acabo como la estúpida de turno a la que herir, con la que jugar. ¡Qué más da! Todos nos llevamos varapalos en esta vida ¿no?

Y llega un momento en el que me pregunto ¿es normal que ya no me apetezca hablar con esta persona? ¿Qué ha cambiado para que yo no quiera saber nada de esa persona en la cual confiaba? ¿Soy yo? 

Debería tirar la toalla contigo. Acabar con esto, aunque te duela. Sin embargo, soy tan estúpida y te quiero demasiado como para dejarte ir, como para ignorarte, como para herirte. Porque yo nunca seré como tú, nunca me comportaré como tú. 

El corazón quiere lo que quiere, y yo te quiero en él. Quiero que formes parte de mi vida, quiero tenerte en mi vida. Y aun así, tú me lo pones tan difícil. Ya no sé como reaccionar, ya no sé que hacer. 

Estoy tan cansada, y eso tú no lo ves. Hay más personas a las que quiero en mi vida y las trato a todas por igual. Tú haces lo mismo con los demás ¿por qué yo he de ser diferente? No lo entiendo, y tú nunca me entiendes a mí. Intento formar una frase coherente, intento decir algo y nada sale. No puedo hablar, porque todo puede ser malinterpretado, mal visto. Y yo siempre salgo herida.  

¿Sabes qué quiere mi corazón? Que todo vuelva a la normalidad. 

martes, 21 de octubre de 2014

Pero, dime...

Desearía tanto que todo esto fuera distinto. Desearía de mil maneras diferentes que todo esto no hubiera acabado así, que se hubiera esfumado como la nada. 

Cada uno toma sus propias decisiones y es dueño de ellas. Damos un paso adelante por aquellas personas en las que creemos, aquellas a las que necesitamos. Entonces ¿yo no te importo, no me necesitas?

Sé que soy diferente a todo aquel que has conocido. Alguien tímida y sensible, alguien a quien le cuesta expresarse. Mi autoestima tampoco es que juegue mucho a mi favor. Ahora bien, aun así siempre he estado a tu lado cuando me has necesitado. 

¿No fue suficiente para ti? Quiero decir ¿por qué no has sido capaz de considerarme una amiga? Jamás te oí decir que soy tu amiga, jamás te vi demostrarlo. Porque puede ser cierto que uno nunca pide nada a cambio, pero, siempre lo he dicho: la amistad es cosa de dos. 

Dos. Y aun así, me acabé quedando sola. Pusiste por encima mío, las fiestas y juegos estúpidos con otros. Ahora tan solo contéstame una pregunta: ¿quién te escuchará y apoyará cuando verdaderamente lo necesites?

Créeme que aquellos que solo están ahí para las fiestas no lo harán. Aquellos que solo desean pasar un rato agradable contigo no aparecerán, aquellos... Te verás y ¿a quién acudirás? 

Es muy bonito tener a alguien con quien pasarlo bien. Aun así, debes distinguir entre aquellos que tan solo son compañeros de ocio y aquellos que han sido capaces de demostrarte amistad. 

Aunque siendo sinceros; no creo que, hoy por hoy, a ninguno de nosotros nos puedas considerar amigos. Y todo por las decisiones tomadas, que tan caras te han salido. 

Poco a poco, todos nos hemos ido decepcionando contigo. Poco a poco, tus decisiones se han vuelto en tu contra dando lugar a los silencios incómodos, a la falta de confianza y a los secretos que antes no te escondía. 

¿Sabes lo que eso significa para mí? Ya no puedo acudir a ti como me gustaría, ni contarte las mil historias que desearía explicarte. La confianza se ha perdido, no es la misma. Y todo por querer  jugar a un juego arriesgado, querer mantener varias amistades a la vez. 

Pero, dime... ¿a qué le llamas tú amistad?  

#flag

Lo admito, lo confieso; soy culpable. Sí, tengo una pequeña-gran obsesión con un país en concreto. ¿Reconocéis esta bandera? Verde, blanco y naranja; Irlanda.

Pues bien, el pasado sábado me preguntaron que por qué Irlanda. La verdad, ni yo misma lo sé. Tan solo sé que es un país que quiero conocer, que quiero descubrir. Hay quien prefiere otros lugares, yo hoy quiero conocer Irlanda. Quizás tenga que ver con el hecho de que uno de los integrantes de mi grupo preferido sea de dicho país. Aun así, siempre he querido visitar tan pequeña isla con una gran cultura. 

Ahora, sé que muchos os estaréis preguntando a que viene el escribir un post sobre una bandera. Primero, he de decir que cosas más raras se han visto. Y en segundo lugar, es porque en una bonita dedicatoria me han expresado lo siguiente: esta bandera se merece un post. 

El pasado sábado, me hicieron un gran regalo: ¡esta bandera! Y en ella cinco dedicatorias escritas por cinco personas bien diferentes. La verdad, fue un gran día y muy productivo, además de lleno de risas. 

He encontrado a personas con las que pasar un rato muy agradable con las que sé que no será el último, con las que sé que vendrán muchos más momentos. Esta bandera fue un pequeño detalle por mi cumpleaños, el cual decidí celebrar antes de tiempo. 

Vosotros, el pasado sábado, me hicisteis feliz. Un pequeño detalle como este me hizo sonreír durante todo el día. Un detalle como este, me hizo darme cuenta de las personas tan importantes que tengo a mi lado. Me hizo darme cuenta que quedan amistades por venir (espero que con un maletín debajo del brazo) y que quedan grandes partidas de bolos por jugar. 

Un año más me habéis hecho feliz.

Siendo sinceros, yo no pedía nada para ese día. Con vuestra compañía me bastaba y me sobraba, estando vosotros ahí yo ya era feliz. Llegar a casa a las diez de la noche y que mi madre vea mi felicidad reflejada en mi rostro, en mi mirada dice mucho de vosotros. ¡Muchísimo!

La verdad, no me cansaré de agradeceros que hayáis decidido pasar ese día conmigo, comiendo, hablando, riendo. La bandera es uno de esos pequeños detalles que cada vez que mire al entrar en mi habitación, sonreiré. 

Porque hay banderas que significan mucho. Para mí, que me hayáis regalado esta bandera significa mucho al igual que vuestra amistad. Así que una vez más, gracias por todo. Gracias por hacerme sonreír, por hacerme sentir especial. 

Y, aunque a mi madre no le guste, la bandera se queda donde está. La bandera seguirá estando en la pared principal. Por mucho que le impacte de ahí no se mueve. 

Y si no...


lunes, 20 de octubre de 2014

Cartas, partidos, riesgos.

 Pongamos las cartas sobre la mesa. 

Vamos a narrar los hechos y sucesos que nos perturban, aquellas pequeñas cosas que nos molestan y/o que nos han dolido. Vamos a pararnos durante cinco minutos para poder describir y hacer una lista detallada de lo que nos ha podido llegar a pasar. Sentémonos, enseñemos nuestras cartas y valoremos amistades. 

Sé que soy una persona tímida, a la cual muchas veces le cuesta expresarse, a la cual le cuesta hacer frente a los problemas y a las situaciones que se le presentan. Y parece mentira, más teniendo en cuenta que escribo y poseo un blog. La cuestión es que en este caso nadie me ve. 

En fin, ciñámonos y centrémonos en la cuestión de este post: el tomar riesgos en cuanto a amistades se refiere.

Siempre me he preguntado ¿como nace una amistad? o ¿de dónde nace esa amistad? A veces todo empieza con un simple "hola" o con un triste "adiós". Nacen y empiezan a crecer. Poco a poco, las amistades se van haciendo más fuerte hasta ser amistades de verdad. 

¿Según que patrones debemos considerar a alguien un amigo? Pues bien, a mi parecer debe ser según aquello que compartimos, pero, también aquello que nos diferencia. Y es que las amistades especiales son aquellas que no sabes verdaderamente lo que te une, pero, hay algo que te une. 

Y quizás sea eso, quizás sean las diferencias que se encuentran entre nosotras lo que hacen que formemos una amistad verdadera, fuerte, de aquellas por las que pondrías la mano en el fuego y de las que de verdad te dolería perder. 

Entonces, llega un momento en el que debes tomar partido en el asunto. Te preguntarás a que viene esto, al igual que a qué viene el hecho de decir que soy tímida. Pues bien, el ser una persona a la que le cuesta expresarse no significa que no tome partido en según que situaciones. 

Y es que, de vez en cuando debemos tomar partido en algunas situaciones. Debemos valorar nuestras amistades y valorar a quien queremos tener a nuestro lado a lo largo de nuestra vida. 

Y hay algo que yo no entiendo. ¿Como puedes valorar más la amistad de alguien con quien poco contacto has mantenido antes que la mía? Me doy cuenta que no has sido capaz de dar un paso al frente por mí, que no te has posicionado a mi lado, que no has sido capaz de dar la cara por mí. Y eso me ha dolido. 

Somos amigos ¿verdad? Pues, no lo parece. Desapareces del mapa y no vuelvo a saber nada de ti. Poco a poco, reconozco que ya no puedo confiar en ti, que no puedo abrirme en canal contigo como lo hacía ante. Hay veces que debemos arriesgar y tú hoy no lo has hecho. 

Así es como perdemos amistades. ¿Da pena? Sí. Pero, aprendemos de ello y entendemos que hay personas que seguirán estando a tu lado y las cuales no perderás por el camino. 

Despacito, todo se va perfilando. Y encuentras a esas personas con las que las horas pasan volando, con quien te ríes y disfrutas de su compañía. Encuentras personas con las que salir y disfrutar de una buena tarde. A tu lado, se encuentran esas personas especiales que hacen tu día a día más llevadero. Te encuentras con personas en las que confiar y con quien contar en todo momento. Aquellas que no se esconderán y tomarán cartas en el asunto. 

A tu lado están esas personas que se enfrentarán contigo porque saben que tú lo harías por ellos, aquellas que no te juzgarán y te aceptarán tal y como eres. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Shake it off!

'Cause the players gonna play, play, play, play, play
And the haters gonna hate, hate, hate, hate, hate
Baby, I'm just gonna shake, shake, shake, shake, shake
I shake it off, I shake it off
(Shake it off, Taylor Swift)


Hay veces que es mejor dejarlo ir, borrar recuerdos y memorias. LLegamos a decir tantas cosas a lo largo de nuestra vida, somos capaces de dar tantas explicaciones a lo largo de nuestra vida que hay veces que no somos capaces de parar. 

Sin embargo, llega un punto en el que esas explicaciones deben dejarse ir, acabar con ellas. En un momento dado debemos tomar las riendas de nuestra vida, tomar nuestras propias decisiones y acarrear con las consecuencias. 

Consecuencias

Las consecuencias pueden llegar a causa de malentendidos, las cuales nos hacen tomar decisiones precipitadas o de una manera no muy buena. No obstante, hay situaciones que agotan la paciencia de uno y es cuando uno decide seguir con su vida dejando atrás aquello que hace daño. 
Uno no puede quedarse estancado. Hay veces que se deber ser egoista y entender que no has hecho nada malo, que no siempre serás el verdugo, ni la víctima. Debes seguir adelante con tu vida, vivir cada momento y sacudir y echar de tu vida lo malo, lo que ya no sirve ni importa. 

¿Por qué? Sencillamente, porque todo lo demás seguirá siendo igual. Porque aquellos que ríen seguirán riendo, los que lloran llorarán... Y nosotros debemos seguir siendo ese tipo de persona que nos caracteriza. 

Así que sacúdelo. Olvida los malos ratos y memorias. Ignora a aquél que te trata como segunda opción. Toma las decisiones que desees y sé consecuente. Sé egoísta y piensa en ti. No en los demás.

viernes, 10 de octubre de 2014

Día gris.

I'm broken, do you hear me?
[...]
If I'm louder, would you see me?
[...]
My body fails, I'm on my knees,
Prayin',

(More than this, One Direction)

Todos hemos tenido uno de esos días malos ¿verdad? Seguro que hay días en los que os habéis despertado con el pie izquierdo maldiciendo y diciendo "hoy no es mi día". Todos hemos tenido uno de esos días donde hemos rezado para que acabara, para que finalizara. Siempre hay uno de esos días. 

Siempre que esto pase debemos tener en mente la siguiente frase; mañana será otro día. Pues bien, eso es verdad. Es una frase a tener en cuenta. El pensar que mañana será otro día nuevo y diferente, el pensar que mañana podremos hacer borrón y cuenta nueva, empezar el día con buen pie. 

Sin embargo, mientras pensamos en el futuro, vivimos el presente. Y hoy estamos estancados en uno de esos días malos, donde todo es visto de color negro. ¿Sabes a qué tipo de días me refiero? Seguramente sí. 

Hay días en los que todo te sale al revés, todo te sale mal. Hay días en los que nada de lo que haces o dices está bien o donde cualquier cosa acaba siendo malinterpretado. Es como un día gris y lluvioso donde parece imposible que el sol salga. Piensas que el mañana será mejor, pero, luego te das cuenta que acaba siendo peor. 

Y entonces, te rompes. Acabas exhausta de tanto luchar, de tanto dar para tan poco recibir. Te rompes y parece que nadie lo nota. Siendo sinceros, parece que nunca nadie lo ha notado, que nadie nunca ha sido capaz de ver tus miedos e inseguridades, el dolor que puede llegar a provocar una simple palabra, un simple adiós. Todo se vuelve negro. 

Es muy fácil atacar al débil ¿verdad? Es mucho más rápido y cómodo enfrentarse a la presa fácil, al débil, a aquél que todo le afecta. Es muy fácil romper a quien tantas inseguridades acarrea. Quizás hasta es divertido ¿no? Ir a por esa persona que callará frente a los ataques, frente a los problemas. 

Pero, un día uno intenta hacerse notar. Uno intenta hacerse el valiente, acabar con ese día gris y oscuro. Uno intenta no callar, gritar. ¿Serás capaz de verme? Uno quiere dejar de ser esa persona estúpida e ingenua a la que parece que todo el mundo puede tomar el pelo sin importar los sentimientos, sin importar como lo pueda estar pasando. 

Es bonito jugar a la víctima y el verdugo y acabar siendo tú siempre el verdugo. Pero, no. Uno decide decir basta ¿servirá de algo? ¿Vale la pena? ¿Acabará con el día negro que sigue persiguiéndome? Quisiera creer en ello. No obstante, ni siquiera se puede llegar a ser positivo. 

¿Por qué? Sencillamente porque cuando uno más intenta hacerse notar, más se rompe. Uno cae de rodillas, cae sin ver solución alguna. El sol ya no sale, al menos no por ahora... 

lunes, 6 de octubre de 2014

Friendship II.

Mientras unas se van, otras aparecen, otras se mantienen...
-Para entender este post deberás haber leído "Friendship"-

Pues bien, mientras algunas amistades se han ido y poco han importado, otras que también empezaron en una etapa muy temprama se quedan y mantienen. Parecía difícil y parecía que no lo conseguiríamos. Sin embargo, míranos; hasta el día de hoy seguimos juntas. 

La nuestra fue una amistad tardía, no fue desde el principio de la adolescencia. Pero, una cosa no quita la otra, porque al fin y al cabo es una amistad. No puedo decir que la nuestra sea una amistad más ya que estaría mintiendo. 

Nuestra amistad es una especial, de aquellas que ya no quedan, que ya no se encuentran. Quizás un día estemos enfadadas, pero, sé que estarás ahí siempre que te necesite. Y es que tú lo has demostrado con hechos y no con palabras. 

Y esto es lo importante, lo bonito. El ver que las promesas han sido llevadas hasta el final, hasta el día de hoy. Y también sé que nos queda mucho por vivir y recorrer. Porque algunos desaparecen, pero tú sigues ahí. 

Mientras unas desaparecen y otras se mantienen, otras aparecen. Nuevas etapas y comienzos vivimos. Conocemos gente nueva, vivimos nuevas experiencias con ellos y decidimos quien puede llegar a formar parte de nuestro círculo de amistades y, por ende, de nuestra vida. 

Eso sí, al fin y al cabo todas son amistades. Da igual el día, la hora y el mes en que nos conocimos, da exactamente igual porque siguen siendo amigos. Y mientras hay personas que fallaron, mintieron y desaparecieron, otros se han quedado a tu lado. 

Por eso te aconsejo que valores a aquellos que siguen estando a tu lado, que siguen dándote cariño y que no se olvidan de ti. Debes sentirte una persona privilegiada porque ellos tan solo prometen lo que van a cumplir, porque ellos hasta el día de hoy no te han fallado.    

Son amistades que han decidido quedarse en tu vida.  

jueves, 2 de octubre de 2014

Lecciones de vida.

Cada día que pasa aprendemos algo nuevo, cada día que pasa la vida nos enseña algo distinto, cada día que vivimos aprendemos una nueva lección. Sin embargo, no siempre lo compartimos, no siempre nos atrevemos a explicar aquello que hemos experimentado. Pero, yo hoy quiero compartir un par de aprendizajes. 

Primeramente, si dos personas quieren reencontrarse; lo harán. Tras escribir uno de mis posts, me di cuenta que había perdido la amistad y yo preguntándome ¿qué ha pasado? Pues bien, decidí que quería intentar recuperar esa amistad y sé que si dos personas quieren pueden. Así que, poquito a poquito sé que llegaremos a ese punto donde lo dejamos en el pasado. 

En segundo lugar, he aprendido a dejar de lado a quien te trata como segunda opción. Quizás esta ha sido una de las más difíciles, y que aun no está del todo aprendida, pero, poco a poco y pasito a paso se puede conseguir. Eliminar de tu vida a quien ya no le importas, ni le interesas. ¿Para qué tener a alguien que no ha estado cuando verdaderamente lo has necesitado? Para nada. 

La número tres es una de las más importantes; hay personas que pase lo que pase estarán a tu lado. Han estado a tu lado en todo momento y te han demostrado que da igual lo que pase, estarán a tu lado. Personas que te valoran lo suficiente como para hacerte sonreír en los malos momentos y darte pequeñas sorpresas que te alegran el día. 

¿Veis? No hay nada de malo en compartir lecciones aprendidas. Es lo mismo que hacemos cuando compartimos vivencias y experiencias. No hay que avergonzarse. Todos cometemos errores, todos aprendemos de ellos. 

Son lecciones de la vida. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Friendship.

Amistades que ya no son nada...

Recuerdo el día que nos conocimos como si fuera ayer. Recuerdo tu camiseta verde, tus tejanos holgados y esa diadema que siempre te acompañaba a todos lados. Recuerdo cuando entraste por la puerta con tu sonrisa deslumbrante y como nuestra profesora nos decía que fuéramos amables y que te integráramos. Lo recuerdo todo. 

Y nos hicimos amigas. Empezamos una bonita y rara amistad. Dos personas totalmente diferente juntas. Tú eras extrovertida, alegre y muy sociable. Yo, por otro lado, era muy vergonzosa y prefería tener un círculo muy pequeño de amigos. Sin embargo, ahí estábamos las dos juntas. 

Salíamos alguna tarde, hacíamos los proyectos juntas, nos ayudábamos a estudiar, nos esperábamos la una a la otra en nuestra esquina, entrábamos juntas a clase, nos reíamos, poníamos motes a los profesores y a nosotras mismas. 

Compartíamos risas ¿recuerdas? ¡Y secretos! Incluso dijimos ser "hermanas". Nos escribíamos cartas y pequeñas notas donde nos decíamos te quiero, donde nos hacíamos mil promesas, donde compartíamos mensajes de ánimo y cariño. En un pasado, hubo todo eso... Lo recuerdo perfectamente. 

Luego, tras la etapa de la secundaria, llegó el bachillerato. Sí, dentro del mismo instituto, mismos profesores, mismos alumnos, todo lo mismo. Sin embargo, ya eran palabras mayores, era un cambio en nuestras vidas. Y aun así, seguíamos juntas. 

Pero, como nada es para siempre, ahí hubo algo que cambió. Empezaste a conocer a otras personas, a hablar con ellas, a salir con ellas. Y yo, tras las fechas de estudio dejé de existir para ti. Parecía que solo existía para ti de Septiembre a Junio. ¿Y luego? Yo ya no era nadie para ti. 

Y sí, lo admito, durante un tiempo estuve celosa de esas otras personas. Lo estuve. Pero, entiéndeme. Estando juntas desde un principio, te empiezas a apartar de mi lado, me convierto en un cero a la izquierda, alguien que ya no es nada para ti, tan solo un títere que utilizar cuando te interesa. 

Tuve celos al principio. Luego comprendí que tú estabas en todo tu derecho de conocer a otra gente, salir con ellos. Luego comprendí que si yo te necesitaba tú estarías ahí... Poco sabía yo que me equivocaba. 

Aun así, no me rendí. Seguí estando a tu lado cuando las cosas no iban bien. Seguí abrazándote cuando lo necesitabas, aguantando tus lágrimas, escuchándote. Lo hice porque para eso están las amigas ¿no?

Y llegó la hora de la verdad. Tú te mudaste y las dos tomamos caminos separados. Sin embargo, prometiste que eso daba igual que tú seguirías estando ahí, que tú me tenderías una mano si yo lo necesitaba. Prometiste que daba igual que nos separáramos porque nuestra amistad seguiría adelante, que las dos la mantendríamos fuerte. Y yo te creí. 

¡Qué estúpida fui! ¡Qué tonta! Aun me pregunto por qué decidí creerte. Quizás por el miedo a no encontrar a nadie que estuviera durante tanto tiempo a mi lado, por miedo a que todo cambiara en mi vida. 

El primer año tras el final del bachillerato fue bastante bien. Mantuvimos el contacto regularmente, tanto como podíamos. Pero, tu volviste a distanciarte, a apartarte de mí. 

Me recordó a los tiempos en que creaste ese pequeño grupo donde no dejabas que nadie más entrara, que nadie más formara parte de él, que nadie se acercara a ti o a ellas. Volví a pasar por lo mismo. Y créeme, yo no formaba parte de ese grupo. 

No obstante, esta vez algo había cambiado. Si en su momento sentí celos, y luché por tenerte a mi lado. Esta vez, estaba cansada. Así que decidí no ir tras tu pista, decidí no irte detrás. Decidí dejarte ir. 

Me di cuenta que ya no me valía la pena tenerte a mi lado. Y no me malinterpretes, recuerdo y guardo con mucho cariño los momentos vividos en nuestra adolescencia. Pero, todo cambió. Tú, yo nosotras; todo. 

Y es que hay algo que debes entender, y no por mí, sino por futuras amistades; la amistas es una cosa de dos, algo recíproco. Si bien, uno nunca espera nada a cambio, siempre se ha de dar y recibir. Yo puedo estar por ti, pero, tú has de estar por mí. En una amistad, las dos personas luchan por mantener a flote esa amistad, por salir adelante. Una amistad es lo mismo que una relación de pareja. 

Te lo digo por tu bien, porque yo te deseo lo mejor. Y apartándote de todo el mundo, creyendo que tú tienes la razón en todo no vas a conseguir nada. No vas a conseguir absolutamente nada. 

Nuestra amistad ya no es lo que era, ahora ya no puede ser considerada amistad. Si te soy sincera, ya no me apetece saber nada de ti. Cada vez escucho a alguien pronunciar tu nombre, me aparto lentamente y no escucho lo que dicen. 

Somos una amistad perdida, como tantas otras. Aunque, si bien en un pasado pude llegar a echarme las culpas de que algo saliera mal y de que todo acabara en el olvido, ahora ya no lo hago. ¿Sabes por qué? Porque eres tú quien debería sentirse culpable. 

Los errores los cometiste tú. Tú fallaste. Tú rompiste tu promesa. Tú mentiste. Tú y solo tú. Y quizás tú no te sientas culpable y quizás todo esto te dé igual. Quizás ni siquiera lo leas. Pero, no me importa. Te lo digo en serio, dejaste de importarme hace tiempo. 

Porque nuestra amistad ya no es nada, tú ya no eres nadie. No formas parte de mi vida, de mi día a día, no te necesito, no te quiero. No te recuerdo a no ser que sea por días como estos. Nada, absolutamente nada. 

¿Si te viera por la calle? ¿Te saludaría? Sí, no soy tan mala persona. Eso sí, me parece de hipócritas que yo estuve ahí, a tu lado desde un principio, me echaste de tu lado a la primera de cambio y sin embargo personas que no han estado ni la mitad de tiempo que yo y que son demasiado falsas sean tu vida. Y otras que quizás no sean hipócritas, pero no estuvieran desde un principio, sean también parte de tu vida. 

¿Crees que esto último significa que me sigues importando? No. Tan solo era un apunte, un pequeño desahogo. Un pequeño recordatorio al hecho de nuestra amistad ya no es nada.

Es irónico.

Cause you're a good girl and you know it 
You act so different around me 
Cause you're a good girl and you know it 
I know exactly who you could be 
(Hold On We're Going Home, Drake)

Es irónico como teniendo en cuenta que tu grado de romanticismo es casi nulo -pongo el casi por no decir nulo al cien por cien- te pones "celosa" cuando dedico algún post. Es irónico que teniendo en cuenta que no te gusta leer largos posts me pidas una dedicado,  arriesgándote a que sea uno de más de tres líneas. Es irónico.

Sabes como sigue la canción ¿verdad? Sé que lo sabes porque fuiste tú quien me enseñó esta canción. Pues si recuerdas los siguientes versos, he de decirte que así fue como empezó nuestra amistad... En los viajes en tren hacia casa y la universidad. Nunca antes 8 minutos de trayectos se habían hecho tan cortos. 

Somos un pack, y si bien es bonito tener a tu lado personas diferentes a ti, también es bonito tener a alguien que se parezca a ti, como tú. Creo que si un día nos sentáramos a recordar todos los momentos vividos, no haríamos más que reír. Y eso es lo bueno, que a tu lado todo son risas, todo son buenos momentos. 

Es irónico que esté escribiéndote un post, y en parte son irónicos los versos publicados. ¿Buena chica? Bueno, teniendo en cuenta, por ejemplo, la anécdota del yogur con tu familia, no sé yo si considerarte buena chica. Aun así, es verdad que entre nosotras no nos comportamos exactamente como nos comportamos con los demás. 

Los trayectos en tren pronto se acabarán. Sin embargo, nos quedan muchos momentos por vivir, muchos caminos por recorrer -el camino hacia el fnac, por ejemplo-. 

Sé que el romanticismo no te va, y que no eres mucho de decirlo. Pero, yo te quiero. Y tranquila, que no espero que me lo digas porque te puedo asegurar que me lo demuestras. A tu manera, pero, me lo demuestras. 

Porque tú, eres otras de esas personas que están ahí cuando lo necesito, ayudándome y escuchándome. Porque contigo puedo hablar de cualquier cosa y ser yo sin tener que fingir. 

No eres de abrazos, ni de besos, ni cariños... Pero, eso es lo de menos. Porque lo importante es poder pasar buenos momentos al lado de los tuyos, contigo. Compartir canciones, conocer nuevos mundos. Disfrutar de tu compañía como yo lo hago contigo. 

La verdad, no sé que haría sin ti. ¿A que es irónico?


martes, 23 de septiembre de 2014

Todo por poner celoso al banquero...

Settle down with me
Cover me up, cuddle me in
Lie down with me, yeah
And hold me in your arms

And your heart’s against my chest
Your lips pressed to my neck
I’m falling for your eyes but they don’t know me yet
And with a feeling I’ll forget, I’m in love now

Kiss me like you wanna be loved
You wanna be loved, you wanna be loved
(Kiss me, Ed Sheeran)

Porque cada vez que me besas, me abrazas y me acaricias me siento querida. Eres una de esas personas con un gran corazón, de esos que no caben en el pecho de lo inmenso que son. Y tú eres una de esas personas. 

Sentir tus brazos rodearme cada mañana y ver tu sonrisa cuando me das los buenos días es lo que me hace feliz, lo que me llena y me desarma. Porque tu sonrisa me desarma. 

Poder acariciarte o "sobarte", como alguna vez lo dices tú, lo hago solo por verte feliz, por verte sonreír. Lo hago porque te quiero y eso siempre será siempre lo importante para mí. 

Mirarte a los ojos cada vez que hablamos, ver como se te iluminan cuando mencionas a personas que te llenan y que son importantes para ti, me llena a mí. 

Me encanta que cuando yo lo necesite estés ahí, que me abraces cuando lo necesito sin preguntar nada, sin esperar nada a cambio. Tan solo estar ahí, apoyándome, escuchándome, haciéndome reír cuando lo he necesitado. 

Siempre se dice que los amigos son la familia que uno elige, que uno escoge para vivir nuevas experiencias. Y yo, hace más de un año te escogí a ti. Fue una amistad tardía, pero, que poco a poco ha ido creciendo hasta el día de hoy. 

Siempre es bonito recordarle a aquellos que te importan que los quieres y recordarle a esas personas porque son importantes para ti. Tú lo eres porque me das fuerzas y energías, porque estás a mi lado en todo momento, porque me has demostrado que puedo confiar en ti y yo lo hago encantada. 

Profesionalmente, nuestros caminos se separarán. Sin embargo, personalmente, tú y yo seguiremos adelante, juntas y sé que tendré la oportunidad de seguir viéndote sonreír, de abrazarte, de quererte, de acariciarte y de decirte te quiero. 

Hay amistades que al final acaban, que quedan en nada, pero, contigo yo no quiero que pase eso... Quiero seguir estando a tu lado, llorar y reír contigo, arrimarme a ti. No quiero que pase eso porque créeme cuando te digo que personas como tú ya pocas quedan. 

Te quiero. 


Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...