Let it go
Let it go
Can’t hold you back anymore
Let it go
Let it go
Turn my back and slam the door
And here I stand, and here I'll stay
Let it go
Let it go
Let it go
Can’t hold you back anymore
Let it go
Let it go
Turn my back and slam the door
And here I stand, and here I'll stay
Let it go
Let it go
(Let it go, Demi Lovato)
Seguro que más de una vez has escuchado decir; si amas a alguien, déjalo ir; si vuelve, es tuyo, si no,
nunca lo fue. Seguro que más de una vez navegando por internet has visto
imágenes con esa frase, más de una vez lo has visto escrito, más de una vez lo
has pensado. Más de una vez te he dejado ir.
Es hora de dejar que esa persona vuele y camine sola. Es hora de dejar de apartarle las piedras del camino, es hora de dejar de solucionar los problemas de los demás, es hora de centrarte en tu vida, en tu camino.
Debes dejar ir a esa persona, porque ya no lo soporta más. Porque en sus ojos ya no ves ese brillo que antes había, ahora solo hay frío y distancia. Entonces, decides que es hora de tomar caminos distintos. Es hora de ver como se marcha y como no vuelve.
Admítelo, lo sabes... No va a volver. Tú le das la espalda, la apartas de tu camino, quieres ver si las cosas cambian, si mejoran. Ella puede pensar lo que quiera, pero, tú bien sabes que estarás ahí, esperando, deseando que vuelva para demostrar que sigue habiendo algo.
Sí, a veces, debemos dejar ir a esas personas queridas. Dejar
ir aquello que amamos para ver que hacen, para ver como se manejan sin nuestra
ayuda, sin nosotros a su lado. Lo hemos hecho para ver que son capaces de hacer sin nuestra ayuda, sin nuestros consejos.
Los dejamos ir por más miedo que tengamos. Puesto que, vamos a admitirlo, siempre puede pasar que no vuelvan. Sin embargo, ese es un riesgo que debemos correr ¿verdad? De esa manera veremos si verdaderamente nos han querido o sin tan solo hemos sido un juguete más tachado de esa larga lista.
Hay veces que los dejamos ir porque ya es hora. Ya no es lo que era, todo ha cambiado, los sentimientos ya no son los que eran, nosotros no somos los que éramos. Ya no siento lo mismo cuando estoy a tu lado... Ese calor que me invadía al verte, esa sensación de amor y cariño que antes te profesaba ya no está.
Los dejamos ir por más miedo que tengamos. Puesto que, vamos a admitirlo, siempre puede pasar que no vuelvan. Sin embargo, ese es un riesgo que debemos correr ¿verdad? De esa manera veremos si verdaderamente nos han querido o sin tan solo hemos sido un juguete más tachado de esa larga lista.
Hay veces que los dejamos ir porque ya es hora. Ya no es lo que era, todo ha cambiado, los sentimientos ya no son los que eran, nosotros no somos los que éramos. Ya no siento lo mismo cuando estoy a tu lado... Ese calor que me invadía al verte, esa sensación de amor y cariño que antes te profesaba ya no está.
Es hora de dejar que esa persona vuele y camine sola. Es hora de dejar de apartarle las piedras del camino, es hora de dejar de solucionar los problemas de los demás, es hora de centrarte en tu vida, en tu camino.
Debes dejar ir a esa persona, porque ya no lo soporta más. Porque en sus ojos ya no ves ese brillo que antes había, ahora solo hay frío y distancia. Entonces, decides que es hora de tomar caminos distintos. Es hora de ver como se marcha y como no vuelve.
Admítelo, lo sabes... No va a volver. Tú le das la espalda, la apartas de tu camino, quieres ver si las cosas cambian, si mejoran. Ella puede pensar lo que quiera, pero, tú bien sabes que estarás ahí, esperando, deseando que vuelva para demostrar que sigue habiendo algo.
Déjalo ir; si vuelve es tuyo, sino, nunca lo fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario