viernes, 10 de octubre de 2014

Día gris.

I'm broken, do you hear me?
[...]
If I'm louder, would you see me?
[...]
My body fails, I'm on my knees,
Prayin',

(More than this, One Direction)

Todos hemos tenido uno de esos días malos ¿verdad? Seguro que hay días en los que os habéis despertado con el pie izquierdo maldiciendo y diciendo "hoy no es mi día". Todos hemos tenido uno de esos días donde hemos rezado para que acabara, para que finalizara. Siempre hay uno de esos días. 

Siempre que esto pase debemos tener en mente la siguiente frase; mañana será otro día. Pues bien, eso es verdad. Es una frase a tener en cuenta. El pensar que mañana será otro día nuevo y diferente, el pensar que mañana podremos hacer borrón y cuenta nueva, empezar el día con buen pie. 

Sin embargo, mientras pensamos en el futuro, vivimos el presente. Y hoy estamos estancados en uno de esos días malos, donde todo es visto de color negro. ¿Sabes a qué tipo de días me refiero? Seguramente sí. 

Hay días en los que todo te sale al revés, todo te sale mal. Hay días en los que nada de lo que haces o dices está bien o donde cualquier cosa acaba siendo malinterpretado. Es como un día gris y lluvioso donde parece imposible que el sol salga. Piensas que el mañana será mejor, pero, luego te das cuenta que acaba siendo peor. 

Y entonces, te rompes. Acabas exhausta de tanto luchar, de tanto dar para tan poco recibir. Te rompes y parece que nadie lo nota. Siendo sinceros, parece que nunca nadie lo ha notado, que nadie nunca ha sido capaz de ver tus miedos e inseguridades, el dolor que puede llegar a provocar una simple palabra, un simple adiós. Todo se vuelve negro. 

Es muy fácil atacar al débil ¿verdad? Es mucho más rápido y cómodo enfrentarse a la presa fácil, al débil, a aquél que todo le afecta. Es muy fácil romper a quien tantas inseguridades acarrea. Quizás hasta es divertido ¿no? Ir a por esa persona que callará frente a los ataques, frente a los problemas. 

Pero, un día uno intenta hacerse notar. Uno intenta hacerse el valiente, acabar con ese día gris y oscuro. Uno intenta no callar, gritar. ¿Serás capaz de verme? Uno quiere dejar de ser esa persona estúpida e ingenua a la que parece que todo el mundo puede tomar el pelo sin importar los sentimientos, sin importar como lo pueda estar pasando. 

Es bonito jugar a la víctima y el verdugo y acabar siendo tú siempre el verdugo. Pero, no. Uno decide decir basta ¿servirá de algo? ¿Vale la pena? ¿Acabará con el día negro que sigue persiguiéndome? Quisiera creer en ello. No obstante, ni siquiera se puede llegar a ser positivo. 

¿Por qué? Sencillamente porque cuando uno más intenta hacerse notar, más se rompe. Uno cae de rodillas, cae sin ver solución alguna. El sol ya no sale, al menos no por ahora... 

1 comentario:

  1. Pues no. Esa es la sensación que puedes estar experimentando tu pero simplemente pq te crees la culpable. Cae si quieres, pero q sea encima mio y Ana. Nosotras vamos a ser tu cojin suave y esponjoso para q no t agas daño :D

    ResponderEliminar

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...