martes, 21 de octubre de 2014

#flag

Lo admito, lo confieso; soy culpable. Sí, tengo una pequeña-gran obsesión con un país en concreto. ¿Reconocéis esta bandera? Verde, blanco y naranja; Irlanda.

Pues bien, el pasado sábado me preguntaron que por qué Irlanda. La verdad, ni yo misma lo sé. Tan solo sé que es un país que quiero conocer, que quiero descubrir. Hay quien prefiere otros lugares, yo hoy quiero conocer Irlanda. Quizás tenga que ver con el hecho de que uno de los integrantes de mi grupo preferido sea de dicho país. Aun así, siempre he querido visitar tan pequeña isla con una gran cultura. 

Ahora, sé que muchos os estaréis preguntando a que viene el escribir un post sobre una bandera. Primero, he de decir que cosas más raras se han visto. Y en segundo lugar, es porque en una bonita dedicatoria me han expresado lo siguiente: esta bandera se merece un post. 

El pasado sábado, me hicieron un gran regalo: ¡esta bandera! Y en ella cinco dedicatorias escritas por cinco personas bien diferentes. La verdad, fue un gran día y muy productivo, además de lleno de risas. 

He encontrado a personas con las que pasar un rato muy agradable con las que sé que no será el último, con las que sé que vendrán muchos más momentos. Esta bandera fue un pequeño detalle por mi cumpleaños, el cual decidí celebrar antes de tiempo. 

Vosotros, el pasado sábado, me hicisteis feliz. Un pequeño detalle como este me hizo sonreír durante todo el día. Un detalle como este, me hizo darme cuenta de las personas tan importantes que tengo a mi lado. Me hizo darme cuenta que quedan amistades por venir (espero que con un maletín debajo del brazo) y que quedan grandes partidas de bolos por jugar. 

Un año más me habéis hecho feliz.

Siendo sinceros, yo no pedía nada para ese día. Con vuestra compañía me bastaba y me sobraba, estando vosotros ahí yo ya era feliz. Llegar a casa a las diez de la noche y que mi madre vea mi felicidad reflejada en mi rostro, en mi mirada dice mucho de vosotros. ¡Muchísimo!

La verdad, no me cansaré de agradeceros que hayáis decidido pasar ese día conmigo, comiendo, hablando, riendo. La bandera es uno de esos pequeños detalles que cada vez que mire al entrar en mi habitación, sonreiré. 

Porque hay banderas que significan mucho. Para mí, que me hayáis regalado esta bandera significa mucho al igual que vuestra amistad. Así que una vez más, gracias por todo. Gracias por hacerme sonreír, por hacerme sentir especial. 

Y, aunque a mi madre no le guste, la bandera se queda donde está. La bandera seguirá estando en la pared principal. Por mucho que le impacte de ahí no se mueve. 

Y si no...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...