Empezamos a ser dos extraños.

Después nos hemos vuelto a ver

alguna vez, y siempre igual

como, dos extraños más

que van quedándose detrás...

(Lo ves, Alejandro Sanz)

Y pensar que todo empezó con un simple "hola". Y no, no tengo porque referirme a alguien a quien se amó, no. También puedo referirme a una amistad, a un pequeño amor de verano, a un confidente, alguien con quien pasaba las noches hablando de cualquier tema por más insignificante que fuera...

Y ahora, ahora somos simplemente eso... dos extraños. Dos desconocidos que ni tan solo se saludan. Tantas veces me pregunté el porqué de todo... ¿qué fue lo que pasó entre nosotros para que esto acabara así? Y nos quedamos ahí, recordando el pasado, viviendo ese pasado que y no volverá. Y duele, que ni siquiera un triste saludo haya entre nosotros dos, para así demostrar que sigue quedando algo vivo... que algún día me quisiste.... Que sentiste un poco de cariño por mi, que alguna vez confiaste en mi, que llegaste a sentir el mismo aprecio por mi, el mismo que yo, sí admito, sentí por ti. 

Y ¿por qué? ¿por qué nos vamos quedando detrás? ¿Por qué ha acabado todo? Ya no hay nada, ni siquiera hay pequeños recuerdos, esos grandes momentos... Sé que por tu parte ni siquiera hay un poco de cariño, todo está vacío, ya nada tiene sentido... nada. 

Y me vuelvo a preguntar el por qué de todo esto. ¿Qué fue lo que cambió? Sencillamente, nosotros. Sí, nosotros. Cambiaste, empezamos a buscar cosas diferentes, empezamos a hablar de temas diferentes, empezamos a cambiar nuestras opiniones, empezamos a diferir en ellas, empezamos a busca otras amistades, empezamos a dejar de demostrarnos el cariño, empezamos a dejar de decirnos hola... Empezamos a ser dos extraños.