sábado, 9 de febrero de 2013

Error.

Dime de que presumes y te diré de que careces.

Una frase que dice mucho ¿verdad? Sin embargo, hacer esto significa hacer un juicio de valores a priori, juzgar a una persona sin haberla conocido del todo... 

Juzgamos a las personas cuando no las conocemos del todo, tan solo dejándonos llevar por las primeras impresiones que nos causan, viendo tan solo esas primeras apariencias. Y es, a través de ellas, que emitimos un juicio de valores. Prejuzgamos a las personas para bien o para mal, cuando quizás no son ni tan malas como creemos, ni tan buenas como pensábamos. 

Y lo admito, yo soy la primera que lo hace, soy la primera en valorar a las personas por lo poco que las conozco. Pero, hay veces que no se puede remediar. Que no se debería hacer, lo sé...

No obstante, todos tenemos un pasado, un pasado en el que quizás hubieron decepciones, quizás demasiadas. En mi pasado, di un voto de confianza a todo aquél que se acercó a mí, ayudé a todo aquél que lo necesitó. Y confié. Confié a pesar de las advertencias de mis amigos, a pesar de todo aquello que me decían... 

Ellos una y otra vez me repetían que me harían daño, que saldría malparada, que me estaba equivocando, que acabaría en desastre, que acabaría mal. Y así fue... Porque las apariencias no engañaban, y cada cosa que me iban diciendo se iba cumpliendo con el paso del tiempo...

Pero claro, creo que el hecho de que haya pasado una vez (o un par de ellas) no significa que vaya a volver a pasar... Por eso deberíamos evitar los juicios de valores sin antes conocer ¿no? Aunque no resulte fácil, aunque cueste... Primero hemos de conocer a esas personas, intentar crear un vínculo y después... después ya decidiremos. 

Aun así, sé que seguiré cometiendo este grave error... Iré con pies de plomo a cada paso que doy, por miedo a que vuelva a pasar lo mismo... Sé que me estoy equivocando, igual que todos los que cometemos este error, pero mis razones tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...