viernes, 29 de marzo de 2013

Defectos...

Si somos lo que somos, bocanadas de defectos que empezamos a aceptar...
(La gravedad, Pignoise)

Todos tenemos defectos, todos cometemos errores, nos equivocamos, caemos y volvemos a empezar. También tenemos virtudes, sin embargo siempre estamos empeñados en ver esos defectos que nos hacen ser como somos, defectos que nos caracterizan...

Pero, en realidad, no somos capaces de aceptar esos defectos, de asimilarlos y hacerlos parte de nuestro carácter, que nuestra forma de ser y pensar. No... Estamos empecinados en juzgarlos, en mirarlos como algo malo, algo que tenemos que cambiar, algo de lo que quizás nos avergonzamos. 

Pues no, no podemos avergonzarnos de nuestros defectos... No podemos agachar la cabeza y renegar del hecho de que somos tercos, testarudos, cabezotas, ingenuos, demasiado buenas personas, un pelín inocentes, etc, etc, etc. Debemos aceptarlos, asimilar que forman parte de nosotros. 

Sí, porque nuestras virtudes y nuestros pequeños defectos nos definen, nos caracterizan, nos hacen ser como somos... Y es que somos como somos y no podemos intentar cambiar eso, no podemos intentar deshacernos de esas pequeñas imperfecciones que tenemos. Porque esos detalles nos hacen ser como somos, y nos hacen, en algún momento de nuestra vida, cometer errores... 

Porque aquella personas que tiene defectos comete errores. Pero, lo bueno de la vida es que podemos enmendar nuestro errores, podemos aprender de ellos y mejorar nuestros defectos, minimizarlos... Pero nunca cambiarlos. Y, por eso, no dejes que tus defectos te dejen cambiar, porque en el momento que intentas cambiarlos, tú cambias con ellos y quizás para peor... 

Así pues, acepta tus defectos, tus errores, convive con ellos, no los cambies, no cambies, guárdalos, y muéstrate tal y como eres. Porque, con esos defectos somos lo que somos, somos como somos y seremos lo que seremos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...