domingo, 24 de marzo de 2013

¡Reflexionar!

En días como estos, días grises donde la lluvia es la protagonista, me encanta desconectar un rato. Tengo muchas formas de desconectar... La principal creo que es obvia, escribir. Desconecto, me relajo un rato y así reflexiono sobre todo aquello que me ha podido pasar en los últimos días. Disfruto de mis vacaciones, disfruto de mis amigos, de mi familia, y también de mí misma. 

Salir a dar un paseo en familia, salir a divertirse con la familia... Y es que verlos disfrutar me hace feliz. Un simple paseo en bicicleta se puede convertir en el mejor plan de todos. Ir dando un paseo, escuchando música, hablando con la familia, mientras mis pequeñas van andando en bicicleta, sonriendo y haciéndome sonreír a mí también. Después de estar haciendo ejercicio un rato, sentarnos a tomar algo, estar charlando y pasando un rato agradable... Esto me hace ver la importancia de la familia y cuanto he de valorarla... Porque, claro, hay veces que estamos demasiado ocupados y nos perdemos una parte de nuestra vida y de la de ellos. 

Los amigos tampoco pueden quedarse atrás. Ellos son parte de nuestra alegría del día a día. Hablar con ellos por teléfono no es lo mismo que verlos y poder pasar toda una tarde con ellos donde las risas siempre están aseguradas. Sí, porque siempre hay anécdotas por contar, siempre hay pequeños secretos y cotilleos que contar. No podemos perdernos estos pequeños placeres, no podemos. Los amigos son la familia que se eligen, y no podemos perderlos, a los verdaderos, no. Ellos que nos ayudan, apoyan y aconsejan, ellos que también nos hacen felices. 

Y decido tomarme un rato para mí. Veo resbalar la lluvia y sonrío por los recuerdos que me trae. Estar escuchando música mientras escribo, mientras reflexiono, mientras me relajo y desconecto del mundo exterior... Tan solo estoy pensando en mí, pensando en como estoy viviendo mi vida... Porque hay veces que toca pensar en uno mismo, aunque suene egoísta, hay veces que tenemos que pensar un poco en nosotros mismos y concedernos algún que otro capricho. Tomar un largo baño y aclarar todas las ideas que nos traen de cabeza, o relajarse tomando un baño donde tú eres dueño de mis pensamientos. 

En este momento estamos separados y distanciados, más que nada porque los dos hemos decidido desconectar, porque hemos decidido relajarnos a nuestra manea, darnos un tiempo y ver como va todo. Sin embargo, esta "separación" no implica que no piense en ti... todo lo contrario. Sigo pensando en ti, recodando todos los momentos que hemos vivido, esos que nos han aportado felicidad, que nos han hecho reír, que nos han hecho olvidarnos de todo lo malo y nos han hecho disfrutar. 

Así que, relajarse y desconectar vale la pena, porque me hace reflexionar sobre todo aquello que tengo, sobre quien me valora y a quien le importo. También estos días sirven para darme cuenta de como son las cosas en realidad y ver quien debe dejar de estar en mi vida y a quien debo apartar sin pensármelo dos veces... Los días de reflexión tampoco son tan malos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...