lunes, 28 de octubre de 2013

El Resentimiento.

Envidia, ni tenerla ni temerla.

Y sin embargo, muchos tienen envidia. 

Te miran por encima del hombro creyéndose superiores a ti, y tan sólo porque te tienen envidia. Sí. Hay personas que desean tener lo que tú tienes, anhelan conseguir aquello que tú tienes a tu alcance día a día. Y claro está, como para ellos es difícil de conseguir, te miran por encima del hombro, de manera chulesca, como tu fueras una hormiga a la que pisotear. 

No me refiero a una envidia material. Quiero decir, la envidia relacionada con el materialismo (dinero, objetos) es pasajera, pero también existe el resentimiento permanente. Aquel que dura y dura, aquel que hiere y duele, porque hay personas envidiosas que hacen daño... 

Cuando las cosas te van bien, cuando tienes a tu lado personas especiales, cuando encuentras verdaderas amistades, hay personas que sienten celos. Ven que tú tienes a tu alrededor a personas que te valoran, te quieren, personas que te ayudarían en el momento que lo necesitaras. Y sin embargo, ellos no lo tienen, y les da rabia que tú sí. 

Hay personas que no se alegran de tu felicidad, de los buenos momentos por los que pasas. No obstante, tranquilo que estarán ahí para reírse de tus desgracias, de los malos momentos, de aquello que te suceda y sea para mal. Lo harán. 

Y yo me pregunto por qué. Consideras a alguien un amigo, pero poco a poco se distancia, se aleja. Te paras a pensar, y crees que eres tú quien tiene la culpa, que eres tú quien se ha equivocado. Un buen día, decides dar un paso adelante, decides hablarlo, intentar entender que ha pasado pero te das contra un muro, te chocas contra una buena pared. 

Entonces, reflexionas. La charla no ha servido para nada. Hay con según que personas que no se puede razonar, y con los envidiosos menos. Tan sólo ha hecho que tú pienses y pienses en lo mismo, le des mil vueltas al tema, y todo para llegar a la misma conclusión; la envidia es demasiado mala, y hay personas que sino eres feliz con ellos intentan destruir tu felicidad. Demasiado resentimiento tienen.

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