Recuerdo las grandes cenas familiares donde
mi abuelo siempre decía cuando tú seas
mayor tendrás un futuro prometedor. Escuchar las sabias palabras de mi
abuelo, no hacían más que llenarme de esperanza, por eso decidí esforzarme al
máximo, porque estaba expectante por ese futuro prometedor.
Pero, ahora viviendo mi presente, no
encuentro nada de aquello prometido por las generaciones anteriores a mí. Las
grandes oportunidades laborales no han llegado, esas puertas que se abrirían
hacia un camino esperanzador no se han abierto, siguen cerradas, siguen
esperando la llave que las abran. Pues que esperen, no sé yo si la encontraré.
Es desolador ¿no? Y eso que tan solo tengo 18
años, no quiero imaginar los jóvenes de 22 o 23 años cómo deben estar. Bueno sí
que lo sé. No hay día que no lo lea en las noticias. Aquí no hay futuro, todos
emigran a países donde encontrar esa llave, ese futuro.
Huyen de este país donde tan sólo abundan las
mentiras. ¡Y después nos preguntan por qué huimos! Yo he de pagar para poder
tener una formación digna, una formación que me permita en años posteriores
ganarme el pan. Eso sí, cada año la educación es más cara, cada año he de pagar
más y más dinero. Al final, el gobierno se vuelve rico y yo más pobre… Más
pobre en educación. Sí, porque el dinero dado no sirve para mejorar la
educación dada en escuelas, institutos y universidades. No. Tan solo para que
los ricos sean más ricos.
Tengo una hermana que recién ha empezado cuarto de primaria con la cual me comparo. Ella, gracias
a los recortes hechos en educación, recién este año ha aprendido a dividir.
Ahora bien, no le pidáis mucho que tan solo será capaz de dividir por dos. A
mí, por otro lado, me enseñaron en segundo de primaria, y no aprendí tan solo a
dividir por dos, sino por tres, por cuatro y hasta por números de dos cifras.
Espero, que este año ya pueda dividir por números de dos y tres cifras, y que
no se vuelva una inculta la cual deberá utilizar calculadora para dividir por
dos. Gracias gobierno. Gracias por intentar convertir a mi hermana en una
persona inculta, que no sea capaz de razonar por sí misma, alguien que en un
futuro será de fácil manipulación.
Además, ese es vuestro miedo. Sí, tenéis miedo a un pueblo culto, a un pueblo capaz de razonar por si mismo. Nos tenéis miedo. El gobierno sabe perfectamente que tarde o temprano ya no serán simples manifestaciones, ni simples quejas en voz baja. No señor. Nos sublevaremos, acabaremos ganando. Porque poco a poco nos damos cuenta de la situación actual, abrimos los ojos y decidimos que esto no puede seguir así. Y no lo podemos permitir.
Por eso, dentro de unos años huiré, saldré de
este país lleno de mentiras y falsas esperanzas y oportunidades. Un país donde
la educación PÚBLICA cada vez se encarece más, y donde cada vez nos volvemos
más incultos. Una educación dónde ya no habrán oportunidades de formación,
porque ya no será fácil ni acceder a las universidades, ni a las becas con las
que nos sería más fácil llevar los gastos universitarios.
Ojalá fuera verdad eso que dicen que en la
universidad nos damos la vida padre, ojalá. Pero se ha de trabajar duro,
esforzarse al máximo para poder seguir teniendo acceso a becas que le permitan
a mi familia costearme la universidad. Y claro, yo busco ofertas laborales para
poder aportar mi granito de arena. Sé que la situación es crítica y difícil,
por eso intento ayudar a mi familia. Pero a día de hoy, si no es a base de
enchufe cuesta mucho encontrar tu primera experiencia laboral. Bueno, la
primera, segunda, tercera, cuarta o quinta.
¿Qué los jóvenes tendríamos más
oportunidades? ¡Ja! ¡Mentira! ¡Falsedades! Estamos igual que todos. Estamos a
la espera de una llamada telefónica diciéndonos que hemos sido aceptados en X
empresa, a la espera de un e-mail concertando una entrevista para nosotros,
esperando un mensaje, pero no llega. No obstante, hay quien piensa que el hecho
de esperar es sinónimo de estar sentados de brazos cruzados, sin hacer nada. No
señor. Estudio, y ayudo a mi hermana a que no sea una niña inculta y sin uso de
razón.
No quiero alargarme más. Sólo me queda volver
a darle las gracias a este maravilloso gobierno por las grandes oportunidades
que me dan, aquellas tan tentadoras y prometedoras que hacen que me replantee
si irme o quedarme aquí. Gracias gobierno por ayudarme a encontrar la llave de
esas puertas llenas de felicidad profesional. Gracias gobierno por la educación
tan rica que le estás dando a las generaciones futuras, a mi hermana. Por eso y
mucho más, gracias querido gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario