domingo, 29 de septiembre de 2013

Pasa, vuela, corre, se para.

El tiempo pasa, vuela, corre...


Las horas, los minutos y segundos se consumen rápidamente, como un rayo de luz, como una estrella fugaz para todos. Para todos, salvo para mí. Todo gira tan despacio, tan lentamente... Y aquí estoy, plantada frente tu fotografía, mirándola, recordando.

El tiempo se ha frenado, ha parado. Llegan y llegan llamadas y mensajes pero ninguno es tuyo. Todo ha acabado. Hubo un tiempo donde había un nosotros, y sin embargo ahora tan sólo quedan recuerdos. Recuerdos que me llenan, me ahogan y me vacían. 

Camino sin rumbo, el trayecto es largo, el sol se pone, las hojas caen y yo sigo sin rumbo. ¿Qué pasó? ¿Cuándo pasó? Éramos todo y ahora somos nada. Poco a poco, fuiste poniendo tierra de por medio. Barreras y más barreras, obstáculos. 

No quisiste contarme nada, desapareciste de un día para otro, volaste, corriste. Dejé de importarte. Me borraste de tu lista de imprescindibles, me sacaste de tu vida como quien expulsa un pequeño bicho molesto. Me expulsaste de tus planes te futuro. Dejé de ser alguien para pasar a ser nadie. Desaparecí... 

Y el tiempo pasa, corre, vuela. Pero no para mí. Se ha parado. He dejado de creer, de creer en ti, de creer en mi misma. He tenido ganas de tirarlo todo a la borda, de romper con todo y de ver si así el tiempo empieza a volar, a ver si así el estúpido reloj se pone en marcha. 

He llegado  a un punto de no retorno, aquel donde ya nada puedo hacer. No quiero lamentarme, ni arrepentirme, ni culparme. Y sin embargo, aquí estoy, dudando de todo y todos, tirando por tierra todos mis logros, mis sueños, mis actos, todo. 

¿Por qué? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué hice mal? ¿Dónde me equivoqué? ¿Cuál fue mi error? Todo lo bueno se esfumó, desapareció entre la fría niebla, igual que yo. Por eso, el tiempo no pasa, no vuela, no corre. Estoy estancada en el pasado, en ti. ¿Olvidar? Difícil. Tan sólo dejar que todo acabe, que todo pase. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...