domingo, 13 de agosto de 2017

Un día especial.

Tú también, un día 13 tenías que nacer. No dará mala suerte ¿verdad? Yo no lo sé, porqué cada día vivido a tu lado ha estado lleno de alegrías y de momentos de cháchara y risas. Si nos ponemos a pensar, nos conocimos un pelín tarde, pero no pasa nada; ya nos pondremos al día. 

Lo que sí es cierto es que han sido grandes momentos y días contigo. Musicales inspirados en clase, poemas basados en los amantes de la sintaxis, cafés antes del trabajo, alguna que otra noche de cine... y así un sin fin de cosas más. ¡Oh! ¡Por fin hemos acabado nuestra queridísima carrera universitaria! (Voldemort incluído)

Sé que las alegrías no acaban aquí y que pronto seguiremos recorriendo mundo y explorando nuevos caminos juntas y por separado. Lo importante es que en todo momento podrás contar conmigo. Ya lo sabes, para lo bueno y para lo malo... en cualquier momento y a cualquier hora. 

Gracias por todo y por hacerme crecer como persona. Me alegra poder tenerte a mi lado y convivir contigo, que confíes en mí de la misma manera en que yo confío en ti. Y no, en ningún momento me has dado mala suerte, y si ha pasado seguro que es por lo patosa que yo llego a ser. 

Te quiero mucho y sé que quiero seguir compartiendo contigo mis alegrías, mis grandes y pequeños momentos y también mis problemas y tristezas. Me has dado grandes consejos y también has hecho que cada día sea más ameno, más llevadero. 

Poco más puedo decirte que no sepas. Solo sé que quiero tenerte a mi lado, que esto no acaba aquí y que sé que no son promesas vacías, ni mentiras que jamás se cumplirán. Jamás he tenido que mentirte, así que no voy a empezar ahora. Gracias por ser quien eres y seguir estando ahí. 

Así que sí, habrás nacido un día trece y ninguna superstición se cumple contigo. Eres grande y única. Me sigues el juego y me dejas ser yo misma, incluso aguantas mis locuras. Por eso, y por muchas cosas más (que mejor me las guardo para mí) te deseo el mejor de los cumpleaños. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...