lunes, 5 de agosto de 2013

9 MESES. 5 MINUTOS.

Hay veces que tras mirarnos durante cinco minutos en el espejo, nos paramos a reflexionar. Y sólo te pido eso; cinco minutos. Tan solo cinco minutos para leer, reflexionar y comprender. 

Quizás es el verano el que me ayuda a abrir los ojos, o quizás es la distancia que me ayuda a entender todo lo sucedido en los últimos 9 meses. Eso sí, primero debería pedir perdón por los errores cometidos o por el daño hecho. Empecemos...

En la distancia, sola, encerrada en mi habitación mientras suena una de las tantas canciones de Black Eyed Peas, comprendo que muchas de las promesas hechas fueron en vano, que el por y para siempre de tus labios nunca fue verdadero. Comprendo que te distanciaste por celos y porqué yo ya no te servía. Desapareciste de mi vida. Desapareciste alegando que era yo quien se estaba apartando de todos. Sin embargo, sigues buscándome cuando necesitas mi ayuda. Interés, puro interés. No soportas que a mí las cosas me puedan ir bien, que yo pueda ser feliz. Si te soy sincera, cada vez que veo en mis notificaciones un mensaje tuyo, decido que lo mejor es ignorarte, no quiero que me arruines el día. La misma canción que suena ahora me lo dice: no digas nada, por favor... (Caly y el Dandee) Y no lo hago, tan solo lo expreso en pequeños trozos de papel.

¡Papeles! ¡Hojas! Trocitos de hojas de los que tantas veces te reíste, trocitos los cuales me hacías apartar porque decías que poco valían, que tan solo eran escritos donde plasmar chorradas. ¿Chorradas? ¿Estupideces? ¡Tus celos sí que eran estúpidos! 

Espera un momento... No quiero dedicarle un post entero a alguien que no vale nada y que nunca supo valorar mi amistad. Tranquila, que el tiempo pone a cada uno en su lugar y tú tendrás el tuyo. 

En fin... Que en nueve meses he conocido a personas muy especiales. Amigos que me han sacado sonrisas, risas y lágrimas. Amigos y amigas con los que tomarse un café, reír y no darte cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo. Compartir gustos y aficiones, secretos y confidencias y así conocerse mejor. 

He conocido que en muy poco tiempo se han convertido en esenciales. Quizás ahora en verano se nos hace difícil vernos. Y, a pesar de los mensajes cariñosos de buenos días (o sosos, dependiendo de la persona), sigue faltando el contacto humano. Por eso, es por la única razón que deseo ver a mis amigos, a aquellos que están "lejos" como en Platja d'Aro o Sant Fost (:D). 

También conocí a personas donde la amistad no acabó de cuajar, pero aun así valoro que se haya intentado. Otras se perdieron por el camino. Y otras se recuperaron. Quizás no al 100%, pero fuimos capaces de retomarlo, de ver que nos habíamos equivocado... Y quizás como dice la canción que hace tan solo dos minutos estaba sonando en mi vieja radio; darse cuenta de lo que tenía cuando la dejas ir. (Let her go, Passengers). 

Pero esto no acaba aquí. También reforcé las amistades de verdad, aquellas de antes del comienzo de mi nueva etapa. Crecí y aprendí junto a las personas que me han visto crecer, caer, aprender. Personas para las que pocas palabras me quedan... Tal vez, de agradecimiento. 

Por último, no quiero hablar de aquellos que se fueron, ya que no merece la pena. Sólo quiero seguir creciendo, siendo feliz, escribir y seguir siendo esa pequeña soñadora con grandes sueños y metas por cumplir. Seguir siendo como soy. 

Lo que dan de si nueve meses ¿no?
Lo que dan de si cinco minutos de reflexiones ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...