martes, 14 de mayo de 2013

Un cojo.

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. 

Falsedades e hipocresías, en esta vida hay muchas. Pues sí, es verdad. En esta vida nos encontraremos de todo, y entre esas personas, como no, nos encontraremos a los cojos y a los mentiros. 

Hay gente que miente por necesidad. No es un pecado, ni delito mentir, siempre que dicha mentira sea piadosa, pequeña. De esas que quizás al enterarte de la verdad te pueden llegar a causar gracia. Pero no todas son así... 

Es más, la gran mayoría de ellas son aquellas que hieren, que duelen, que se quedan gravadas en tu mente, en tu corazón, aquellas difíciles de perdonar. Son esas que en el momento que las descubres, te das cuenta que no ha sido una simple mentira, sino que te das cuenta que toda tu relación con ese o esa mentirosa ha sido una gran mentira y de las peores. 

Te das cuenta de la gran mentira que has vivido. ¿Y qué haces? Agachar la cabeza, reflexionar dos segundos, mirar a esa persona y decirle; se acabó. Porqué has visto como esa persona te ha ido mintiendo. Él solito ha entrado en una espiral de contradicciones. 

Nada de lo que dice tiene sentido. Un día nos dice una cosa cualquiera, pero al siguiente lo está negando todo. Entonces, decimos: ¡te pillé! Porque sí, se pilla antes a un mentiroso que un cojo. Irónico ¿verdad? Porque a los cojos debería ser más fácil pillarlos, atraparlos. 

Pues resulta que no, que antes cogemos a un mentiroso. Y no porque no sepa mentir, que también, sino porque demasiadas mentiras cuenta y no somos tan tontos como aparentamos. Pero ya no es tiempo de decepciones. Hay gente que miente demasiado, y claro, la verdad se acaba asomando. 

Pero ya estamos acostumbrados. El mundo está lleno de mentirosos, de falsos que no tienen nada que hacer con su vida más que inventarse historias. Cuentos los cuales pueden acabar haciendo daño. Pero ya no nos decepcionan según que mentiras. No lo hacen. 

Pero, hay otras que quizás sí. Y son esas mentiras las que nos hacen desear que pudiéramos cazar antes al cojo y no al mentiroso. Pero bueno, en el mundo hay mucha hipocresía y tan solo podemos hacer una cosa... Lidiar con ella, lidiar con ellos. Con aquellos que se levantan cada día diciendo que lo mejor que van a hacer hoy es mentir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...