jueves, 18 de abril de 2013

Tranquila, lucha.

Respira hondo, tranquila, todo acabará. Todo aquello que un buen día empezó, tiene un fin. Y cuando llegue ese momento, ese fin que tanto estás esperando, todo lo malo que te ha podido pasar desaparecerá, se irá, se disipará. 

No dejes de luchar, no tires la toalla, no abandones este combate. Aunque creas que ya no tienes fuerzas para seguir luchando, aunque creas que éstas te están abandonando, no lo hagas, no desistas. No pienses que es un combate sin fin... Porque créeme, acabará. En un momento dado esa lucha acabará. Y tú, sí tú y solo tú, serás el vencedor y no el vencido. 

Esta vez no serás el vencido como tantas veces lo has sido, esta vez esa lucha habrá valido la pena. Por eso, te pido que no abandones, te pido que no tires la toalla. No desistas, no decaigas, no lo hagas. Recuerda que ahí afuera hay un mundo esperándote, un mundo inmenso, lleno de lugares nuevos y maravillosos por conocer, por descubrir. Y recuerda que después de la tormenta siempre llega la calma. 

Y cuando todo acabe, todos los malos recuerdos se irán. Vendrán tiempos de felicidad, de risas, tiempos en los que tan solo harás que reír. Tiempos como los de antes, tiempos en los que tan solo irradiabas felicidad, esos tiempos volverán. 

Y sí, tranquila que después de esa insaciable y cansada lucha, habrá tiempo para el amor. Tendrás tu momento para enamorarte, para renacer, para volver a creer. Llegará ese momento en el que solo existiréis tú y él. Pero, atenta, no lo busques, ya llegará solo. No te preocupes, no te desesperes... 

Aparecerá de la nada. Y en ese momento, en ese preciso instante volverás a luchar, volverás a entrar en un combate. Pero, tranquila, tómate tu tiempo, relájate y disfruta de este combate... Quizás porque puede ser el último, quizás porque este sí que merecerá la pena. 

¿Sabes por qué? Porqué lucharás por amar, por ser feliz.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...