sábado, 26 de enero de 2013

Don respuestas!


Estar sentada frente al ordenador pensando un nuevo tema sobre el que escribir, un tema diferente, o quizás tratar uno de los temas ya utilizados desde una nueva perspectiva. Sin embargo, después de tanto preguntarme sobre cuál es el tema más adecuado, no encuentro respuestas.
Respuestas. Siempre hay alguien que tiene las respuestas para todo, da igual lo que tú preguntes, da igual cual sea tu contestación, él siempre tiene respuestas para todo. ¿Quién no tiene un amigo así? Porque, por suerte o por desgracia, yo lo tengo.

¿Por suerte o por desgracia? Sí, así es. Él tiene respuestas para todo, hasta para aquello que crees que sería imposible responder él se las ingenia y te responde. Respuestas serias, respuestas cómicas, respuestas tontas, pero al fin y al cabo, respuestas. Siempre sale con algo nuevo, con alguna respuesta ingeniosa y hay veces que desearías que no tuviera nada que decir, nada… Pero no hay manera. Y te “enfadas”. Un enfado tonto porque no sabes cómo hacer para dejarlo sin réplica.

Y al ver que no puedes, decides seguir picándote, aunque sepas que en el fondo acabará ganando él. Pero, al final te da igual. Sí, al final da igual que gane (en algo debería ganar ¿no?), porque disfrutas. Sí, te diviertes, me divierto. Y al fin de cuentas, de eso se trata. De reírse, de disfrutar, de pasar un buen rato.

Es gracioso cuando te sale con las contestaciones más raras. Un buen día, tú decides decirle la venganza es un plato que se sirve en frío, muy frío, y tú crees que así has zanjado el tema. Pero no te equivoques. Él puede llegar a salirte con un simple a no ser que lo calientes en el microondas. Y entonces, te ríes. Porque otra cosa no se puede hacer.

Pues bien, sigámonos picándonos, sigámonos riéndonos, sigamos disfrutando de sus alocadas respuestas, de sus ingeniosas respuestas, y esperemos que algún día seamos capaces de dejarlos sin réplica, y obviamente que él esté ahí para escucharlo. Porque sino ¿cuál sería la gracia?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...