lunes, 30 de noviembre de 2015

Many times...

Responsabilidad: Cualidad de responsable.
Responsable: Dicho de una personaQue pone cuidado y atención en lo que hace decide.
(Real Academia Española)

Tantas veces he oído la frase: En esta vida te vas a encontrar de todo, Ana. Tantas veces he visto como se repetía siempre la misma situación y como siempre uno ha llegado a la misma conclusión. Tantas veces me lo he dicho a mí mismas y aun así no para de asombrarme cuando una vez más, esto vuelve a suceder. 

Y es que las madres suelen saberlo todo, y siempre dan sabios consejos. Y una vez más, mi madre tiene razón: en esta vida me voy a encontrar de todo. Sin embargo, eso no implica que mi cabreo o mi frustración disminuya. Creo que provoca todo lo contrario, va en aumento. 

No siempre nos encontramos exactamente con la misma situación, pero sí con similares. Situaciones que llevan a uno a la desesperación, a la rabia y el estrés. Aun así, uno no sabe como remediarlo y es entonces cuando decide dejarlo pasar. 

En este caso, la situación es una de esas de las que creí liberarme en el momento que salí del instituto, ese momento en el que acabé mi bachillerato encaminándome hacia la universidad. Pero no, aquí estoy, con mis 21 añitos recién cumplidos y volviendo a revivir una de esas situaciones. 

He llegado a la conclusión que odio los los trabajos académicos grupales. Los odio de verdad. Ya somos todos personas adultas, que entendemos la palabra responsabilidad. Bueno, quiero creer que todos la entendemos aunque algunos no sepan aplicarla. 

Todos tenemos una tarea asignada, algo en lo que centrarnos y que será parte de ese gran trabajo grupal. ¿Tanto cuesta hacer tu parte? Pues parecer ser que sí, cuesta mucho. Es aquí cuando empiezan las mentiras, el echar balones fuera, el culpar a los demás. ¿Por qué deben quedar los otros como mentirosos cuándo eres tú quien no ha hecho su parte? 

Uno decide analizar la situación, uno decide pensar que está dramatizando, haciendo una montaña de un grano de arena. Es mejor dejarlo pasar, dicen unos. Otros tan solo te escuchan, tan solo dejan desahogarte. Y luego aparecen aquellos que, al igual que tú, no entienden la situación. Aquellos que intentan tranquilizarte, aquellos que intentan hacerte ver que tú has hecho tu parte, te has esforzado, y eso siempre tendrá consecuencias. 

La cuestión es que al final siempre nos encontramos con este tipo de personas. Da igual que tengas 17, 21 o 40 años. Hay personas que no entienden la palabra responsabilidad, no actúan en consecuencia. Personas que lo dejan todo para último momento pensando que es tan solo un estúpido trabajo más. Personas que todo se lo toman a risa y no comprenden que hay momentos para reír, pero hay otros en los que uno debe estar serio y ponerse manos a la obra. 

Uno no puede pretender que le cae bien todo el mundo, que todo es color de rosa y que nunca habrá problemas. Siempre te tocará alguien que no está por la labor, que no se esforzará ni la mitad de lo que tú te has llegado a esforzar. Y es que luego dicen que los trabajos grupales arruinan amistades. Siendo sincera, prefiero trabajar con mis amistades antes que con personas con las que nunca he trabajado. 

Así pues, odio los trabajos grupales. Prefiero el trabajo en solitario, donde yo puedo hacerlo a mi ritmo y donde el crédito me lo llevo yo. Y no, no me llames antisocial. Sencillamente, soy capaz de comprender esa palabra tan bonita: "responsabilidad".

Aun así, tantas veces he vivido este tipos de situaciones que no me extrañaría nada si me sigo encontrando gente de este tipo, o de cualquier otro tipo que no entienden de respeto, compañerismo o seriedad. Pues sí querida madre, otra vez más...  En esta vida te vas a encontrar de todo, Ana. 

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