martes, 13 de diciembre de 2016

Mentías.

What do you do when a chapter ends?
Do you close the book and never read it again?
Where do you go when your story's done?
You can be who you were or who you'll become
(Just hold on, Louis Tomlinson feat.  Steve Aoki)

Te mienten, te mienten a la cara. Creen ser mejores que tú, más inteligentes, más espabilados. Al final, deciden mentirte. Creen que ganarán, que no los pillarán, conseguirán lo que nadie ha consegido contigo. ¿El qué? Todo depende. 

Te sonríen a la cara, te tratan como el mejor de los amigos. Y de la nada... ¡puf! Desaparecen, se esconden tras la mentira. No dan la cara, ni dicen la verdad. Te engañan, te tratan como un desconocido, esquivan tu mirada, rehuyen y no quieren verte. 

Un día te abrazan, te apoyan. Sueltan palabras cariñosas, amorosas. Te aman, te quieren, y después te hieren. Dicen echarte de menos, lo dicen una y otra vez. No reparan en ello, en lo que un puñado de palabras pueden llegar a significar. Mienten. Mienten. Mienten

Se ríen de ti, te toman el pelo. Confiaban en ti, llegaste a conocerlos. Y ahora sabes que ellos jamás te conocieron. Tú lo sabías todo, ellos nada. Querías que se acercaran a ti, creías que mostrarían interés por ti. ¡Oh! Y lo mostraron, pero no era lo que buscabas. No había preocupación, ni curiosidad. Tann solo buscaban su propio beneficio; tú. 

Prometían estar a tu lado; mentían. Juraban acompañarte por los caminos más oscuros; mentían. Se comprometían a ayudarte a superar tus miedos; mentían. Se sentaban a tu lado, te tocaban como jamás nadie lo hizo, te amaban... Créeme; mentían. 

Sentimos tantas cosas. Cada toque, cada beso y un simple abrazo lo eran todo. Eran parte de tu mundo, de tu día a día. No había ni una pizca de sinceridad en ellos, en sus actos. Te hacían creer para luego derribarte. 

El desliz de sus suaves dedos, el rojo de sus labios tocándote, saboreando cada parte de ti. Aun así, jamás sintieron. Eran falsedades. Quizás la imaginación nos jugó una mala pasada. Tal vez mis sentimientos se equivocaron, me confundieron. 

Abrirse en canal, expresar lo bueno y lo malo, amar, querer, reír y llorar... nunca fue tan malo como hoy. Te entregas en cuerpo y alma, lo das todo por quien quieres y te preocupas. ¿Y qué recibes? Una bofetada, un cubo de agua bien helada. 

Te enteras de que todo fue una simple broma, un "echarse unas risas con los colegas" Todo fue un visto y no visto. Un leve murmullo que todos olvidan. Todos, menos yo. 
 
¿Qué hacer ahora? Cerrar esta historia, acabar con todo recuerdo que hubo... eso es lo que debería hacer. ¿Olvidar o quedarse viviendo en el recuerdo? ¿Hemos acabado ya? Yo cierro el libro una y otra vez para que tú no dejes de abrirlo. 
 
Y es que tu voz sigue ahí. Me persigue. Tu risa y tu sonrisa no se van, no puedo borrarlas. La dulce melodía de tu voz me acompaña, no me deja. Tu perfume emvolvente no me deja olvidar, tampoco continuar.
 
Aunque lo intento, de verdad, lo hago. Aunque quiera, no puedo. Pierdo el tiempo intentándolo. Si mi propósito es olvidar, lo único que consigo es recordarte aún más. El día que nos conocimos, las escapadas a medianoche, las sorpresas inolvidables o los regalos que ayer eran mi felicidad. 
 
Yo quise tanto, amé demasiado. Solía sentirme protegida contigo. Acurrucarme en ti, escuchar tus historias. Dormíamos, amábamos. Te fuiste, desapareciste. Te desvanecías tras una cortina de humo. 
 
Mentías. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...