martes, 7 de junio de 2016

Huye, huye y vuelve a huir.

What if I could lose
What if you could win
What if you could stop me
What would you do then
What would you do
What if I sold my soul
What if I lost control
What if I blew these M's
What if I let it go
What would you do?
(What if, G-Eazy)

Cansancio acumulado, días de agobio, frustraciones, luchas internas y no tan internas. Días de estrés, días grises donde la lluvia es el único y mejor compañero, donde una humeante taza de café se enfría mientras, anonadada, contemplas las pequeñas gotas caer y romper en el suelo. 

Las reflexiones se acumulan, mientras uno ve las gotas bordear los cristales de una oscura habitación. Solo una pequeña vela ilumina todo lo que hay a mi alrededor, mientras contemplo todo lo que se sucede, sin verdaderamente prestar atención. 

Y es así como dejo volar la imaginación, como libero todos los pensamientos y reflexiones que han estado embotelladas, guardadas esperando a salir, esperando a que alguien las destapara. ¿Serás capaz de entender lo que pienso, lo que siento? ¿Aquello que me ronda una y otra vez?

Han habido momentos difíciles, de aquellos de querer tirar la toalla. Han habido días en los que uno ha acabado en lágrimas, ha sido un cúmulo. Hay un punto en el que uno explota, donde la cuerda se ha tensado demasiado, y ha acabado rota. Todos sus trozos han sido pequeñas consecuencias que han acabado afectando a todos, pero a mí la primera. 

¿Y si decidiese huir? Escapar de los problemas y de los malos pensamientos. ¿Vendrías conmigo? ¿Me apoyarías como tantas veces lo he hecho yo contigo? Me gustaría creer que lo harías; que serías capaz de seguirme, de buscarme, porqué te importo, porqué me necesitas. 

Nada es seguro hoy en día, y que una amistad sea para siempre tampoco lo es. Quizás uno confíe en ti durante un par de años, y una sola palabra, un pequeño gesto o un corto mensaje acabe con todo ello. Otra amistad que se pierde, otra vez que uno no sabe que hacer. 

¿Que harías por cambiarme? Parece que ese es tu único objetivo. Quieres que cambie, que sea diferente, que transforme la actitud que tengo frente a las cosas. ¿Piensas que es fácil? Eres de los que piensan que eso se puede cambiar de un día para otro, de la noche a la mañana, así sin más. 

Yo podría perderlo todo y a ti no te importaría lo más mínimo. Nuestros caminos solían ser paralelos para poder ayudarnos, para poder estar el uno para el otro. Ahora todo te da igual, haces lo aquello que quieres y no te importa a quien afecte, no piensas en aquellos que te rodean. Lo tuyo ya no es solamente ser egoísta, lo tuyo se pasa de castaño oscuro. 

No eres capaz de entender mi punto de vista. No te pido que lo compartas, no quiero que lo compartas. Solo necesito que, de la misma manera que yo soy capaz de entender, tú comprendas el porqué hago lo que hago. ¿Serías capaz de escucharme? Siento como si una noche lo hubiese cambiado todo, como si ahora solo pudiese contar contigo para los buenos momentos. ¿Y en los malos, qué hago en los malos? 

¿Y si me fuese? Si ahora decidiese huir, o bien escapar. Si tirara todo aquello que he construido, aquellos sueños por los que he luchado por la borda: ¿qué harías? ¿Serías capaz de apoyarme? ¿Me dirías la verdad? La verdad: algo que hace mucho tiempo que no me dices, algo que llevas tiempo ocultando.

¡Oh, Dios! A veces, de tan buena que soy me toman el pelo: y yo eso lo sé. Sin embargo, parece que he de recordar que eso no significa que sea estúpida, que eso no significa que yo no me entere de lo que pasa a mi alrededor. ¿Por qué mentir? Eso es lo que más me duele. 

¿Quieres irte? Vete. Yo no pretendo, ni te obligo a estar a mi lado las 24 horas del día. No quiero que dependas de mí. Eres una persona libre, aunque esclava de tus acciones. Así que si quieres huir hazlo, si quieres correr, esconderte de mí, de nuestra amistad; hazlo. Eso no me va a doler. 

Pero, que seas capaz de tratarme como estúpida, como alguien que ignora aquello que pasa a mi alrededor, sí que duele. Es horroroso enterarse por terceras personas, gente ajena a mí. Meros compañeros con los que, al llegar el verano, no tendré ningún tipo de contacto. ¿Pero tú? 

Así que sí: huye, corre, miente todo lo que quieras. Refúgiate en otros, si es lo que te apetece, que sean ellos quienes te apoyen, quienes se preocupen por ti. Si quieres tratarlos como estúpido hazlo. Juega a tu juego, pierde o gana. Es tu vida y no la mía. No vuelvas a mí cuando todo explote, cuando entiendas lo que yo siento, lo que tus mentiras han significado. 

Huye, huye y vuelve a huir. Pero ¿y si yo hiciese lo mismo cuando tú más me necesitases? ¿Cuál sería tu respuestas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...