martes, 15 de septiembre de 2015

Times go by so slowly...

El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. 
-Henri-Frédéric Amiel

Tiempo para pensar, tiempo para recordar, tiempo para que las heridas sanen, para que el dolor se vaya, para que lo malo desaparezca, para que en nuestra memoria no quede nada. Tiempo es lo único que pido yo en estos momentos. ¿Es algo tan difícil de conseguir? 

Intento no causar problemas, aislarme de la gente pero sin dejar de pensar en ellos, o más bien siempre pensar en ellos y rara vez darme un minuto para mí, para lo que yo pienso, para lo que yo siento. Quizás ese sea el problema, el siempre pensar en los demás y pocas veces en mí. 

He tenido la oportunidad de conocer gente maravillosa, de hacer buenas migas con ellas, de echarnos unas risas, tomar algo juntos y dejar que todo fluya. Tener la oportunidad de guardar en mis recuerdos, esos minutos o quizás horas en los que he pasado con ellos, en los que he vivido momentos bonitos, momentos que deben ser guardados. 

Ojalá el tiempo me hubiese permitido conocerlos aún más. Ojalá no quedara todo en tan solo simples recuerdos que quizás algún día se borren de mi mente porque no he sido capaz de sostenerlos lo suficiente. ¿El problema? La falta de tiempo, el no poder tener los minutos necesarios para verlos, para conocerlos, para vivir nuevas experiencias con ellos. 

Me hubiese gustado poder profundizar, quizás poder llegar a una verdadera amistad, quizás hablar más allá de los simples "hola", "adiós" y "te veo por estos lados" Mantener una conversación hecha y derecha, donde la comunicación es la base de todo. 

Ojalá hubiese tenido más tiempo para ver mundo, para experimentar más, para poder estar en esos momentos felices, llenos de alegría y risas. Pero no, no pude. El tiempo es oro, y no es oro todo lo que reluce. Las alas se cortan, el vuelo es bajo, el tiempo se acaba. Volvemos a la realidad, a ese momento en el que ya no conocemos a nadie, en el que no hay tiempo para conocer, para vivir, ni siquiera para lamentar. 

Aun así, yo sigo pidiendo tiempo para mí, para crecer, para conocer y recordar, para vivir, reír, amar y querer. Tan solo pido tiempo... ¿es eso algo malo? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...