martes, 30 de agosto de 2016

Love

If I told you we could bathe in all the lights
Would you rise up, come and meet me in the sky?
Would you trust me when you're jumping from the heights?
Would you fall in the name of love?
(In the name of love, Marting Garrix feat. Bebe Rexha)

¿Qué harías por quien tienes a tu lado, por esa personas a la que amas? Esa pregunta todos nos la hacemos en un momento dado de nuestras vidas. Es importante saber si saltarías de la torre más alta del mundo por ellos, si darías la vida. Uno debe saber si lo tirarías todo por la ventana. 

¿Qué harías por mí? ¿O bien por esa persona que dices querer, idolatrar, admirar y necesitar? Uno dice ser capaz de todo, pero a veces somos tan cobardes que en una milésima de segundo cambiamos de opinión. Otros lo dan todo y aun así parece ser insuficiente. ¿Por qué?

A veces, da igual lo que hagas, lo que digas. Tus acciones no importan mucho, porqué parece ser que nunca es suficiente, que los que están a tu lado nunca parecen satisfechos, nunca parecen sentirse orgullosos. Todo son pegas, excusas que poner, un "pero" por aquí y otro por allí. Nada bueno que decir, ningún brillo especial dirigido hacia mí, hacia lo que hice. 

¿Sabes lo que es el amor? Y no, no me refiero a ese amor de verano, ni a los amores de película que todos deseamos tener en algún momento de nuestra vida. No me refiero a las películas Disney. 

Hablo de ese amor puro y sincero que una madre le entrega a su hijo, me refiero al amor reñido entre hermanos, que por más peleas que hayan; ellos siempre estarán ahí. Es un amor constante y latente, a su manera te demuestran su cariño y lo darían todo por ti. 

¿Eres cómo un hermano? Capaz de darlo todo, sin cuestionar nada. No lo creo. Parece que solo te quieres a ti mismo... Y yo no digo que eso sea malo, pero nunca demuestras ningún tipo de sentimiento hacia aquellos que están a tu lado. Esas personas que te escuchan en los peores momentos, aquellos que soportan tus estupideces, que te aplauden en los buenos momentos y te animan en los malos. 

Sin embargo, tú no saltarías, no arriesgarías tu cómoda vida por ellos. Para ellos estás en los buenos momentos, y en los malos te esfumas. No quieres problemas, no quieres saber nada de los demás. Nunca das tu brazo a torcer, no demuestras absolutamente nada. 

Hablas, hablas y sigues hablando. Presumes de mucho, y careces de otro tanto. Tus palabras son solo habladurías, nada que conlleve acciones. Dices amar, y creo que te refieres única y exclusivamente al amor propio. Y eso es lo único que te importa, tu propio amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...