domingo, 17 de abril de 2016

No lo eres.

'Cause all of my kindness
Is taken for weakness...
(FourFiveSeconds, Rihanna feat. Kanye West & Paul McCartney)

¿Será qué de tan bueno que uno es le toman el pelo? Quizás se creen que pueden jugar con uno, tomarle el pelo, hacerlo sentir insignificante e incluso inútil. Por ser bondadoso o buena persona se creen que pueden abusar de tu confianza, de tu bondad. 

Se aprovechan, te exprimen. Piensan en conseguir todo lo que quieran de ti porque se piensan que eres débil, porque se creen que no dirás que no, que no levantarás la voz, ni te defenderás. No entienden el significado de la palabra bondad, del querer ayudar a aquellos que te rodean. No comprenden que si dices que sí no es por debilidad, sino por ser fuerte y estar por y para aquellos por los que te preocupas. 

Eres fuerte, eres valiente. No dejes que otros te hagan creer lo contrario, no dejes que otros te expriman, que te hagan sentir inútil. No se trata de alzar la voz, ni de gritar. Hay formas de hacerse oír, hay formas de luchas por lo que quieres, luchar por ti misma y por lo que vales. No hace falta un megáfono con el que gritar, con el que hacerte escuchar. No, nada de eso es necesario. 

Sé tu misma, simplemente eso. ¿Quieres ser bondadosa? Puedes serlo. No necesitas ir a la moda, ni tener un físico diez. No debes ir maquillada si no quieres, ni ponerte tacones con los que te sientes incómoda. ¿No tienes el día para sonrisas? ¡Pues no sonrías! Todos tenemos un día gris y otro negro. 

No creas en las palabras de aquellos que no te conoces, de aquellos que tan sólo te regalan cinco segundos de su "preciado tiempo". Pues bien, que se enteren: tu tiempo es aun más valioso. Así que no lo desperdicies con estúpidos que creen saberlo todo, que creen tener el mundo a sus pies cuando lo único que tienen es mugre en los zapatos. 

No te acerques a aquellos que te miran por encima del hombro, ni a aquellos que te ven como un títere con el que jugar, al que manipular. No mires a los que por la espalda te insultan, aquellos que tú sabes que te insultan. Si lo hacen, lo hacen por envidia. ¡Sí, envidia! 

Y es que no tendrás un físico diez, ni una sonrisa del millón... pero eso da igual. Porque tú vales más que una simple minifalda y un par de tacones. Vales más que ese labial rojo que decidió comprarse solo para impresionar a alguien. Eres más bella, más inteligente que aquellos que creen que el mundo se divide en "guapos" y "feos", aquellos que creen que lo bonito de la vida tan sólo entra por la vista y el físico de los demás. 

Ignora a los que van de sobrados y a los que alardean de ser inteligente. Déjame decirte algo: de inteligentes tienen poco. Solo saben reírse de los demás, por miedo a mirarse al espejo y ver la cruda realidad. Ellos también tienen debilidades, ellos también defectos. Déjalos, ya se darán cuenta. 

Te han tomado el pelo una y mil veces. Se han aprovechado de ti otras tantas. ¿Pues sabes qué? ¡Ya no más! Se acabó ser el tonto de turno al que mentir y engañar, con el que jugar sin importar que tengas sentimientos. ¿Sentimientos? ¿Sabes lo que son? No lo parece. Claro que alguien tan arrogante y engreído como tú que iba a saber de ello. 

Demuéstrale al mundo que de débil nada, que no tiras la toalla, que no permites que te pisoteen. Recuerda que vales mucho, que vales más que todos aquellos que creen que pisando más fuerte y haciendo más ruido serán mejores. Ríete del mundo y de aquellos alguna vez te miraron por encima del hombro. 

Míralos si quieres y repite en voz alta: el tiempo pone a cada uno en su lugar. Ya llegará el día en el que sus tacones se rompan, el día en el que caigan y tropiecen como tantas veces te pasó a ti. Quizás el karma exista y sientan lo que una vez tú sentiste. Y ahí, en ese momento demostrarás que no eres débil, demostrarás que no eres estúpida, porque el tiempo los puso en su lugar y tú ya no debes hacer nada más. 

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