lunes, 8 de febrero de 2016

Caring...

All I wanna say is that
They don't really care about us
(They don't really care about us, Michael Jackson)

No todo el mundo se preocupa por las personas de la misma manera. No todos son capaces de expresar sus sentimientos, de dejar entreverlos de manera que uno intuya lo que el otro siente. No sólo se trata de esto, sino del egoísmo de algunas personas. 

Algunos no son capaces de ver más allá de sus narices, no son capaces de entender que no todo gira entorno a ellos y que incluso hay vida más allá de lo que a ellos les suceda. No piensan más que en uno mismo y en sus sentimientos. Sí; claro que creo que uno debe ser egoísta de vez en cuando. Sí; claro que creo que a veces debemos mirar por nosotros mismos y no por los demás. Sí; sigo opinando que nos debemos a nosotros mismos, que si no miramos por nosotros nadie más lo hará. Pero ¿es qué acaso eso significa que uno debe ser egoísta siempre?

Aquellos que son nuestros seres queridos, aquellos que forman parte de nuestro círculo privado, de nuestra familia son los que pase lo que pase debemos tener en cuenta. No obstante, no todos creen que aquellos que nos han educado, cuidado y amado sean igual de importantes. Muchos creen que los sentimientos de los que nos profesan amor son poca cosa. 

Da igual que uno se cabree, llore y patalee. Poco importa que grites, que la rabia corra por tu venas o que por un momento desees desaparecer y tomarte un tiempo por y para ti. Hay gente que no piensa en nosotros, a la que poco le importa que por un instante sufras, que te duela lo que digan, hagan o incluso no hacen. 

A veces nos tenemos que repetir a nosotros mismos que los egoístas existen. Son personas tan centradas en si mismas que no ven las lágrimas de los suyos, el dolor que una mirada expresa, la cólera escondida en palabras cortantes, en palabras frías. No se preocupan por todo esto, ni por todo aquello que no ven. Claro que tampoco es que vean mucho. Solo aquello que les incumbe. Y, obviamente, nosotros no parecemos ser de su incumbencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...