martes, 19 de enero de 2016

La clave.

Point of no return
And now it's just too late to turn around
I try to forgive you,
But I struggle 'cause I don't know how
We built it up so high and now I'm fallin'
It's a long way down
It's a long way down from here
(Long way down, One Direction)


Suelen predicar que la clave está en el perdón. ¿La clave de qué? Suelen referirse al hecho de ser capaces de llevar una vida satisfactoria, al ser capaz de hacer borrón y cuenta nueva, de escribir un nuevo futuro y por qué no, también de reescribir el pasado. 

Pues sí, suelen decir que la clave está en el saber perdonar. Sin embargo, para muchos es una tarea difícil. Y no porqué no se pueda perdonar, sino porqué uno no tiene ni el más mínimo deseo de perdonar, ni de olvidar. No se trata de reprochar, ni de recordar el dolor y lo errores que muchos han cometido, que nos han acabado perjudicando. Se trata de que la otra persona no olvide, no piense que todo está arreglado. Créeme, no lo está. 

Si bien es cierto que uno debe rectificar y pedir perdón, esto no implica que vaya a ser perdonado inmediatamente. Quizás pasen días, semanas, meses para que uno sea perdonado o bien ese perdón nunca llegue a nuestros oídos. La cuestión es que hay veces que el dolor o la decepción es tal, que uno no desea pedir perdón. 

Dicen que el saber perdonar es la clave para poder pasar página. Pongámonos en situación: en esta vida hay mentiras y mentiras. Están aquellas que son mentirijillas piadosas, y otras que no ya no lo son tanto. Son estas últimas las que pasan factura, duelen y no son tan fáciles de perdonar. No quiero quedarme estancada, no quiero seguir en el mismo escalón, inmovilizada, sin ser capaz de avanzar. Quiero continuar, sin embargo, es tal la decepción que no quiero perdonar, aunque sí olvidar. 

No obstante, suelen decir que uno perdona, pero, no olvida. ¿Y si esto fuese al revés? Uno olvida, o al menos esconde el recuerdo en lo más profundo de la memoria. Lo entierra en aquel sitio del que no saldrá al menos que alguien lo desentierre, al menos que alguien lo utilice como reproche. 

Ha sido tan largo el camino recorrido que no hay manera de volver atrás, de retomarlo donde se dejó, donde todo iba bien. No se puede dar la vuelta, cambiar el pasado, perdonar y olvidar. O quizás se puede, pero uno no quiere. 

Y es que da igual que el perdón sea la clave de todo en esta vida, da igual que el saber perdonar uno pueda ser feliz, pueda vivir una vida plena. Todo esto da igual si uno no está preparado para perdonar. El camino es largo, demasiadas piedras con las que tropezar, de las que aprender. Piedras a las que olvidar, apartar de nuestro camino, de nuestra vida. Y otras que seguirán estando ahí, sin ser perdonadas, pero siendo abandonadas. 

1 comentario:

  1. "Al salir por la puerta hacia mi libertad supe que, si no dejaba atrás toda la ira, el odio y resentimiento, seguiría siendo un prisionero". Nelson Mandela.
    Hay que saber perdonar por muy difícil que resulte y hay que hacer un esfuerzo doblemente grande para lograr olvidar. Sin el perdón y sin perdonar, nunca alcanzaremos las felicidad.
    Muy buena entrada, como siempre!
    http://viveynosobrevivas.blogspot.com.es/

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Seguimos viviendo de sueños.

Ojalá poder hablar sin tapujos, ser un maldito libre abierto, no dejar que te coma por dentro, que en ti haya un malestar generalizado por a...